-Eres demasiado bueno Julio... demasiado...- musitaba la joven que caminaba a su lado- ¿Es que no te da rabia lo que ha hecho?.
El interpelado sonrió a desgana y agitó la mano.
-No te diré que me alegre a rabiar, pero ella lo ha decidido así, seguro que es un buen hombre....-
Con rabia, ella le agarró de la camisa y lo obligó a detenerse para mirarla frente a frente.
- ¡Maldita sea Julio!, tu aún la quieres, erais la pareja perfecta... ¿Por que dejas que todo se vaya a la mierda?.... me enferma tu actitud ¡Dame una razón!-
- si, la quiero... ¿pero no ves que ella lo eligió?, ha conocido a otro y cree que es mejor que yo, que la puede hacer mas feliz, ¿que malo puede ser eso?, no envejeceremos juntos, pero no me engañara a mis espaldas.... ha confiado en mi...-
-No te entiendo... si lucharas.. si lucharas quizás.... -
-Gano mucho mas sin luchar... esto no es una guerra, son nuestras vidas.... ¿no son demasiado hermosas para gastarlas así?, ¿Con rencillas y venganzas?...-
-Y la seguirás queriendo verdad... la seguirás queriendo...-
-Si, ¿por que debería dejar de hacerlo?, como no puedo querer a quién se me entrego en el lecho y me besó al amanecer... siempre la querré...-
Alzando la mano, lo abofeteó con fuerza ant.
-¡Canalla!, cuando entenderás que eso es mucho peor que cualquier odio, que cualquier insulto y cualquier engaño. No te das cuenta del mucho daño que haces con esas palabras... ¡Sabes lo que le ocurrirá a ella! ¡Sabes que nunca podrá olvidarte!, que siempre vivirá con el recuerdo de tu sonrisa y sabrá que día tras días, por mucho que te hiciera, aún la sonreirás y le darás un beso, olvidando todas sus faltas... ¡No entiendes como duele saber que es solo culpa mía!, No sabes amar... solo sabes alimentarte de nuestros sentimientos para sentirte vivo...
Tras empujarlo salió corriendo, su larga melena cobriza desapareció entre la multitud que rodeaba la entrada del parque. Julio se sentó y con sus dedos recogió las lagrimas que habían recorrido sus mejillas.
- Y vosotras no lo entendéis... que vivo en vosotras, en vuestros recuerdos... ¿Que más puedo querer?...