Nunca pensé que iba a ser otra persona escribiendo en el Rincón, pero necesito de forma egoísta que alguien que no sea de mi círculo de amistades y que conozca esto me lea (así que las opciones "usa un diario", "ábrete un blog" o "coméntaselo a un amigo" están descartadas).
Digamos que mi madre lleva ocho años con una enfermedad que le acaeció debido a que la cantidad de comida que mi madre ingería con respeto a las cañas que bebía tenía un desequilibrio. Por supuesto, durante aquellos días todos le avisábamos de que debía comer más, pero, claro, mi madre siempre ha sido una persona muy responsable y pensábamos que lo tendría en cuenta. En caualquier caso, el daño está hecho, mi madre tiene problemas en el cerebro -especialmente en lo tocante a la memoria, algo parecido a lo que sufre el protagonista de la película "Memento" pero a un grado más leve- y tiene que tomar una serie de medicamentos de modo crónico. Para colmo de males, el medicamento que toma mi madre para evitar el alcohol sufre de desabastecimiento en España.
Pero no estoy escribiendo por eso. Al fin y al cabo, mi padre y yo llevamos cargando con ello todo este tiempo y ayudándola en sus citas del médico. Escribo porque desde que murió mi abuela (la madre de mi madre, vamos) mi madre ha vuelto a beber a escondidas como hacía hace tanto. Aprovecha que no estamos "controlándola" (de nuevo, mi madre siempre ha sido una persona muy responsable... o eso creíamos) para salir a comprar cervezas. Debido a su enfermedad, tiene prohibidísimo beber alcohol. Tanto mi padre como yo tenemos cosas que atender, y el horario y características del trabajo de mi padre imposibilita el que podamos actuar de forma conjunta más allá de "abroncar" a mi madre al día siguiente. Por supuesto, para entonces mi madre se ha olvidado de ello.
Que alguien te mienta duele. Que ese alguien sea tu madre lo hace peor. Y que esa mentira haga peligrar su salud, más aún. Mamá, no compres tres cervezas en los chinos de la esquina, comentes que lo haces "para cocinar pescado" cuando tú lo haces con vino blanco, vayas a tirar la basura y que cuando te pregunte si vas a preparar el pescado de la cena cuando noto los tres botes en la bolsa de la basura me preguntes que a qué pescado me refiero.