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Todos hemos pasado en esa etapa de la adolescencia, con más suerte o con menos, o con muy mala suerte. En la que hemos tenido unos buenos compañeros de clase y hemos "sobrevivido" en el instituto sin sobresaltos, los que nunca eramos el centro de atención pero pasamos desapercibidos y en la mayoría de los casos y los peores, los que los compañeros de clase, unos salvajes desalmados, se metían con nosotros y nos fastidiaban en todos los cursos.
No hace falta decir que yo he vivido de primera mano la última etapa mencionada. Como en el colegio, aunque yo era muy simpática con todo el mundo e intentase ayudarles en todo lo posible, ¿por qué me convertía en su objetivo para meterse conmigo? ¿Por que los adolescentes (o "pro-canis", como son algunos) tienen esa necesidad de meterse con los demás? El instituto siempre ha sido una especie de jungla dónde sobrevive siempre el más fuerte, y la verdad es que nunca he comprendido el porqué. ¿Incluso un colegio que han crecido juntos, una clase, al pasar al instituto cambian unos cuantos y se meten con sus compañeros y amigos de toda la vida? ¿Que sucede?
Es algo que escapa a mi comprensión, pero realmente es muy triste. Algunos tendrán suerte y serán amigos para siempre incluso en el instituto, sin tener esas "puyas", otros se irán separando y distanciando y cambiando de clases, pero la mayoría de los casos, es el peor de todos, el ya comentado. ¿Quieren ir de guays? ¿Quieren destacar? ¿Quieren parecer más adultos?
A mi lo que así me parecen son bastante idiotas, sin mente, sin iniciativa propia, sin sentido común, que han perdido la noción de la vida que llevaban, y que intentan aparentar algo que realmente no son o que no eran, simplemente por moda o por hacerse el guay. No es que parezcáis así más guays, así dáis más asco. Hacéis que los demás os odien y que os vayáis con gente que despreciará y desperdiciará su vida durante muchos años, e incluso, todos sus años de vida.
En fin, vayamos al otro asunto, ya que cuento esta entrada como si fuesen en realidad dos.
Yo nunca he estado a favor de los psicólogos, la verdad. Será porque todos los que he conocido han resultado ser más falsos e idiotas de lo que "suelen parecer". Dicen que ayudan a las personas, que las comprenden, que siempre te ayudarán. A mi simplemente me parecen personas que solo te "analizan" el coco, que ganan un sueldo más sin ningún tipo de gracia, y luego si te he visto no me acuerdo.
Vayamos junto a esto, al tema anterior de la adolescencia. Muchos adolescentes en esa misma etapa aunque antes eran extrovertidos, luego se vuelven más introvertidos (como fue mi caso), encerrándose por completo en casa, dejando de tener relaciones con otras personas, entre otros. Por alguna extraña razón, incluso si un adolescente está tranquilo y bien así, los psicólogos se tienen que meter por en medio, incluso a veces los padres. Te piden que te relaciones, con gente de tu instituto sobre todo, que hagas amistades, relaciones, compañeros...
Bueno, si lo que quieres es unirte a esa "secta" de canis, chonis... fulanas, falsos y falsas y demás mierda del instituto, enhorabuena, lo has conseguido, ahora tienes un hijo indeseable como todos los demás. ¿Será por algo por lo que no se relaciona, no? Antes de obligarle, preocupate de verdad en lo que sucede en su instituto o en la ciudad y porque no quiere relacionarse con otros. Fumatas, bebedores, fo**adores (desgraciadamente tengo que decirlo así), canis, chonis, gamberros, delincuentes adolescentes... ¿de verdad quieres que tu hijo se relacione con esa gente? Es posible que haya gente como "él/ella" con sus gustos, pero a lo mejor han decidido también quedarse en casa al pensar que no hay nadie como ellos en su instituto o en su ciudad, cosa que es bastante triste.
Y a veces ir a un "centro de la juventud" no arregla nada, ya que allí también se suelen encontrar gente indeseable, o que directamente no acepta a "otros" que no sean como ellos aunque no sean los típicos gamberros o canis. Desgraciadamente es así, y lo he vivido de primera mano. Incluso si no lo son, a veces no te aceptan. Por mucho que tu lo intentes. Y cambiar tu mismo, solo para que te acepten unos que no te aceptan originalmente tal y como eres, no merece la pena. Sería engañarte a ti mismo y traicionarte.
Una frase de una chica de un antiguo foro de Bobobo que llevaba en su firma dice así y siempre me ha gustado, que quiero resaltarla:
"No te esfuerces en ser como los demás cuando tu has nacido para destacar".
¡Tómatelo así! Que les den a los demás, ya encontrarás a gente que te acepte de verdad, no cambies para ser como ellos o para volverte un energúmeno al que mucha más gente, incluso seres queridos, te terminen odiando o hasta temiendo. Nadie quiere eso. Aunque te parezca que estás solo, al final encontrarás a amigos de verdad, gente en la que apoyarte de verdad, y gente que te querrá de verdad. Eso si, nunca hay que perder la esperanza.
Ahora vamos al otro asunto. Cuando estamos en la etapa "introvertida", al final llega un momento en el que los psicólogos se meten por medio. Casi te obligan a relacionarte solo porque ellos lo dicen. ¿Te entienden? No. Ellos no están en tu cabeza por mucho que te "analicen" y te escuchen, no comprenden de verdad tus sentimientos. Ellos solo hacen que hables y te dicen que tienes que hacer sin importarles una mierda realmente tus sentimientos o tus razones. Nada.
Aunque les expliques que en tu instituto no haya nadie con quién relacionarte, porque no quieres hacer lo que hacen ellos, o que en tu ciudad tampoco hay nadie. No importa. Te dirán que igualmente lo intentes, aunque sea un caso perdido, que intentes hasta hacer algo similar con ellos (esto es VERÍDICO), etc, etc. ¿Como te quedas? ¿Les haces caso porque crees que ellos tienen más razón que tu o te guias por tus sentimientos que son reales y que sabes lo que sucede a tu alrededor?
A veces también parece que tus padres no te comprenden, pero seguro que no les gustaría que a su hijo les diese una paliza una panda de gamberros o matones, que se convirtiesen en fumetas, o que apareciesen tres días después medio drogados o bebidos o hasta con una sorpresa en el vientre, ¿verdad que no? ¡Pues pensemos un poco antes, padres irresponsables y pensemos más en como se sentirán nuestros hijos!
Y ahora, con hasta cuatro vivencias personales con psicólogos (¡cuatro!) vayamos a mis propias anécdotas con ellos. Lo primero, los cuatro seguían un mismo patrón bastante esclarecedor. La primera de estos psicólogos era mi tutora de cuarto de primaria, si, la que nos pegaba capones y por miedo los niños nunca lo dijimos. Cuando hablabas con ella, decía que como era una psicóloga y tenia títulos ella entendía mejor que nadie a los niños, más que los padres, que ella sabía lo que se hacía, y así un largo etcétera. Solo presumía y daba notar una prepotencia extraordinaria, porque por lo demás, apenas se sabía explicar. Salvo para eso. Lo que les interesa, presumir.
Los otros tres tenían los mismos patrones. La primera, la psicológa de mi instituto. Literalmente, me llamó inútil y mierda. ¿Eso lo puede hacer un psicólogo? ¿De verdad? Más después que ella sabía lo que me ocurría, que en realidad no me pasaba nada, que tenía que hacer amigos que aunque no importasen en absoluto los amigos había que hacerlos en el instituto, etc, etc, aún recuerdo sus sucias palabras como si hubiese pasado todo ello hace unos días.
La segunda era una psicóloga de asistencia social, que me obligó, como quién dice, a ir a un centro social para menores. Y claro, pasó lo que pasó, aunque fuese como fuese, nadie me aceptaba y realmente hasta me miraban con asco. ¿Que iba a hacer? ¿Relacionarme con todos esos y cambiar adrede por ser aceptada por unos maleducados? No, gracias.
La tercera y última fue una psicóloga al que yo, harta de años atrás, si que me atreví a contar varias cosas que me habían sucedido en el pasado. Pero no mostró ni un ápice de preocupación, empatía o que sentía pena por mi. Como si fuese una paciente más que explica su historia que a ella no le interesa y listo. Si hasta explicándole que sentía sociofobia pasó de mi cara. Tras unas dos sesiones, ya quería darme la terapia de choque más fuerte de todas. ¡Mujer! ¡Hay personas y personas! ¿¡Tu crees que al hablar solo media hora con una persona durante dos sesiones ya sabes que terapia ponerle al paciente!? ¿Sabes cual le puede sentar mejor o peor? ¿¡Crees que una terapia de choque fuerte es lo mejor para alguien con tantos problemas que se le da fatal todo!? Lo siento pero no, no lo acepté y eso que intenté ir a otras tres sesiones más, pero comenzó con su prepotencia de que "yo soy psicológa y sé que es lo que te va a venir bien, así que tu hazme caso a mi y haz esto que te digo", etc, etc, mostrando sus títulos o que son mejores que nadie. ¿Por qué no empezar con algo sencillo e ir poco a poco progresando? ¿¡Por que a lo bestia!? A veces algunas terapias han puesto peor al paciente, que lo he visto en algunas ocasiones por gente que ha ido a psicólogos y lo ha intentado, y medio gilis que se han quedado.
En general, tengo bastante descontento con los psicólogos, después de tres a los que he ido, y cuatro a los que he visto. Para mi siempre serán un timo. Vaya trabajito, hablas con un tio que tiene problemas, le escuchas (a veces sin prestar atención, ejem) de media hora a una, le dices unas cuantas chorradas durante unas pocas sesiones, y ya has cobrado. ¡Claro que si! Pueden haber malos, mejores o peores, pero de momento no tengo ningún tipo de confianza en los psicólogos. También son fácilmente engañables. Con decir que unos alumnos del insti, que estaban mejor que yo, que se forzaron las lagrimillas (luego les vi, super contentos porque habían fingido genial de la muerte y que se lo habian tragado todo y que ya tenían lo que querían, trato un poco más favorable) y la psicológa les puso que tenían depresión... mientras otros, como yo, parece que somos menos creíbles y nos traten como mierda... ¡Manda narices!
Bueno, aquí una reflexión/anécdota y el porque odiaré siempre a los psicólogos a no ser que me encuentre con alguno que me muestre todo lo contrario (jajaja, que difícil, vi a unos pocos más (sin sesiones) y seguían chuleando de sus títulos, viva la prepotencia de los psicólogos.
Desde pequeña, en edad temprana de guardería, he sufrido mucho. Por mis padres, otras personas adultas, mi familia, los compañeros de clase... y yo nunca hacía nada malo para sufrir de esa manera, simplemente evitaba discusiones y embrollos y parece que así me convertía en la diana perfecta para las frustraciones de la gente o generalmente para que se sintiesen superiores e imponentes, aunque fuese haciéndome sufrir.
Tras estas circunstancias, desde a finales de primaria comencé a encerrarme en una extensa y espesa burbuja de depresión en la que llevo todos estos años metida. Desde aquel entonces soy excesivamente tímida, muy desconfiada, algo arisca, muy solitaria, con miedo al exterior, y prácticamente sin fuerzas ni valor para hacer casi nada.
Los pequeños logros que realizaba siempre se veían mermados por algo en particular. Incluso si era algo muy pequeño, para gente con depresión esas cosas hace que eclipsen sus logros y entonces ni siquiera sienten alegría ni felicidad por haberlos conseguido, ni se sienten con más fuerzas para hacer más cosas, ni con más autoestima. Es muy difícil.
Además, el "miedo" que siento hacía todo (sí, TODO, hasta a veces de cruzar la calle, todo también porque mis padres no me enseñaron y me sobreprotegieron demasiado... a veces pienso que me he quedado atascada en los 7 años esperando a que aparezca el padre/madre que nunca tuve y recomenzar en lo básico de cuando tienes dicha edad (comenzar a ir solo, comprar, ir a un kiosko, etc), y aunque tenga a mi príncipe azul, no es lo mismo, os lo aseguro), es difícil de explicar. Me cuesta mucho hacer frente a mis miedos. Es una especie de pánico, pavor, terror que es muy difícil de superar y controlar, además de que hay personas y personas que lo aguantan más o mejor o pueden hacerle frente de una forma u otra, pero desde luego, hay otras que les costará infinitamente más.
Esto se junta con lo anterior, un pequeño logro sobre alguno de mis miedos a lo mejor no me recompensa y ni me llena de alegría, porque llega al final un punto en que todos tus esfuerzos al final se ven apagados anímicamente por algo, por nimio que sea. Y hay gente muy sensible que le afecta más que a otros. Me dicen que no me afecte tanto, pero no es tan sencillo como eso. Ojalá me pudiese entrar por un oído, no escucharlo y que se me salga por el otro, pero no es así, lo escucho, se me entremete en la cabeza y no hay forma de sacarlo. Y eso disminuye tus esperanzas en salir de la burbuja. Hace que des varios pasos atrás más, y hay veces que unas paranoias, creadas mismamente por esto, hace que sientas que quién esté a tu lado no te comprenda y entonces te entristece todavía más.
Es una situación muy complicada que intento superar, pero a paso de verdadera tortuga. Voy extremadamente lenta para intentar superarlos, pero es que mi moral, mis ánimos, mis terrores y mi valor no dan para más, por mucho que intente superarlos también. Intento aplicarme, ahora por ejemplo me voy a poner en serio y repasar estudios pasados para ir a sacarme el graduado escolar. A parte, intento cada dia mejorar un poco. Ya he hecho independizada más cosas que hacía cuando estaba en casa de mis padres, como cocinar y salir a la calle.
Tampoco salgo demasiado a la calle porque aún no estoy cómoda. Es como si obligas a alguien de agorafobia (miedo a los espacios abiertos) a estar de golpe y porrazo en mitad de una calle enorme que hay por el centro de valencia, rodeada de coches, zonas muy grandes y gente por doquier (algo así me pasa a mi, pero por poca autoestima y miedo, no agorafobia (lo mio sería sociofobia)). Eso sería traumar doblemente a la persona con dicho trauma, en vez de poco a poco sacándole a la calle y que se vaya acostumbrando.
Además, tampoco me atrevía nunca a salir a comprar, y uno de mis logros es que me atrevía a ir hace unos días a comprar al Consum. No es que esté precisamente cerca pero al menos no atravieso el pueblo entero. Cuando vivía con mis padres y ya salía con mi chico lo intenté dos veces también en otro supermercado, pero jamás había estado tan lejos como el Consum de aquí. Que os puede parecer una tontería y de anormal no querer salir a la calle y que le cueste a alguien ir a hacer ese trayecto, pero cuando tienes esto, TODO te cuesta infinitamente más.
Además la autoestima y los complejos no ayudan nada, que es lo que considero también un mayor problema para seguir con mis esfuerzos. No puedo mirarme a un espejo, simplemente no puedo. A lo mejor estoy feliz riéndome, y en cuanto veo mi reflejo la felicidad desaparece y se sustituye por desilusión, frustración y por que no decirlo, asco. Y otra cosa, a día de hoy me veo como tal al espejo y me veo como una simple chiquilla de 16 años. En mi instituto las chicas de 18 aparentaban tener 23 o así (como una de mis tías), y yo con mi edad aparento tener menos, y con esto tengo bastantes complejos. A punto de cumplir 20 y me sigo viendo como una cría que parece que jamás va a crecer. A veces en serio he pensado en tomarme las hormonas del crecimiento, porque es frustante ver que tienes 20 años y te sigues viendo como una cría adolescente, en vez de alguien con cuerpo de mujer hecho y derecho.
Y muchas cosas más me he dejado, pero pienso que ya lo he alargado demasiado y no quiero seguir expandiéndolo. Ya hay cosas bastante dolorosas escritas que, aunque me haya gustado liberarme, no puedo seguir escribiendo más. Tal vez en otra, cuando ya no esté apagada de forma anímica y me pueda explayar mejor.
^La entrada la escribí el 28 de Febrero de 2013 U_U
Thrasto escribió:Como sabes que en Flandersocio no puedo te doy el consejo típico de aquí: Pinchatelo ... y si te cae mal contrata a un negro con un mango como un torpedo de submarino atómico para que se lo pinche bien pinchado
Y ahora en serio , yo no pagaría por una "ayuda" como la de ese subsher
Thrasto escribió:Un libro de autoayuda es mas util que ese médico de cabecera ... ¿seguro que está titulado o le regalaron en los phoskitos el mismo?
McFadyen escribió:Bueno, ya he dicho que la mujer también me cae bien...
Y me gustaría tratar este tema de una forma un poquillo más seria ^^U
McFadyen escribió:Yo nunca he estado a favor de los psicólogos, la verdad.
Será porque todos los que he conocido han resultado ser más falsos e idiotas de lo que "suelen parecer".
[...] La primera de estos psicólogos era mi tutora de cuarto de primaria [...].Solo presumía y daba notar una prepotencia extraordinaria [...]. Salvo para eso. Lo que les interesa, presumir.
[...]La tercera y última fue una psicóloga al que yo, [...] pero comenzó con su prepotencia de que "yo soy psicológa [...]
[...] Pero no mostró ni un ápice de preocupación, empatía o que sentía pena por mi. Como si fuese una paciente más que explica su historia que a ella no le interesa y listo.
Odalin escribió:McFadyen escribió:Yo nunca he estado a favor de los psicólogos, la verdad.
Si tú ya vas predispuesta a que "no te van a funcionar", no lo harán.Será porque todos los que he conocido han resultado ser más falsos e idiotas de lo que "suelen parecer".[...] La primera de estos psicólogos era mi tutora de cuarto de primaria [...].Solo presumía y daba notar una prepotencia extraordinaria [...]. Salvo para eso. Lo que les interesa, presumir.[...]La tercera y última fue una psicóloga al que yo, [...] pero comenzó con su prepotencia de que "yo soy psicológa [...][...] Pero no mostró ni un ápice de preocupación, empatía o que sentía pena por mi. Como si fuese una paciente más que explica su historia que a ella no le interesa y listo.
¿Pero tú te lees? En serio, ¿te lees y eres consciente de lo que escribes?
McFadyen escribió:¿El qué tengo que entender o qué no entiendes tu?
McFadyen escribió:Bastante, es lo que siento y he vivido. ¿Por qué?
McFadyen escribió:Yo no me veo ni una paciente especial, ni nadie que tenga que ser mejor tratada que los demás, pero no me gusta que a un paciente le metan en un mismo saco que a los demás, cada paciente es único y debe tratarse como tal, no como "a uno más del montón", que es lo que me molesta.
De las vivencias con los psicólogos, y de otros muchos que he llegado a ver, ninguno ha dejado a un lado su "ego" de "tengo un título y por eso yo lo valgo"
y en su lugar no ha mostrado humildad y se ha preocupado por lo que de verdad importa: el paciente.
Es posible que si que haya alguno bueno, un psicólogo que nunca habla ni "presuma" de sus títulos, y si que se preocupe ante todo de sus pacientes, pero yo aún no lo he encontrado,
y de empatía, poca también.