Aunque la mayoría de los
wearables consumen menos que sus primos de bolsillo, todos los aparatos que hacen uso de una batería se siguen teniendo que reunir con un enchufe de forma periódica. Esta inconveniencia tiene a los científicos trabajando para
alargar la carga de las baterías, pero también para
buscar otras fuentes de energía tan portátiles como los dispositivos a los que se destinan.
La última propuesta en este campo llega desde el Instituto de Ciencia avanzada de Corea (KAIST) donde un grupo de investigadores ha desarrollado un
pequeño generador termoeléctrico (TE) capaz de alimentar dispositivos con el calor corporal. Aunque no es el primer generador de este tipo que existe, el modelo del KAIST es mucho más pequeño que los disponibles hasta ahora y además es altamente flexible sin perder rendimiento.
El equipo liderado por el profesor Byung Jin Cho ha basado el generador en un tejido orgánico similar al cristal que soporta varias capas de material termoeléctrico inorgánico. Los materiales TE inorgánicos producen mucha más energía que los exclusivamente orgánicos, pero hasta ahora los generadores con elementos del primer tipo eran grandes, pesados y rígidos.
El profesor Cho explica que el modelo TE desarrollado elimina la necesidad de voluminosos sustratos de cerámica o alúmina para soportar el material inorgánico. Asimismo, los soportes que acompañaban a los generadores hasta ahora se llevaban una gran parte de la energía termal, dificultando su uso en condiciones de bajo voltaje.
"Para nuestro caso, el tejido de cristal en sí mismo sirve como sustrato superior e inferior del generador TE, manteniendo en el medio a los materiales TE inorgánicos", comenta el profesor Cho. "Esto es una aproximación revolucionaria para diseñar un generador. Con esto, seremos capaces de reducir significativamente el peso de nuestro generador (~0.13g/cm2), lo cual es un elemento esencial de la electrónica
wearable".
El nuevo generador podría tener aplicaciones inmediatas en relojes inteligentes, gafas de realidad aumentada o incluso para marcapasos. En todo caso, el líder del proyecto explica que en el futuro también podría dar servicio en otras aplicaciones de mayor escala como en automóviles, en aviones o en fábricas.