La publicidad parece que va dando sus frutos. Los casi 600 euros que vale la consola se hacen un poco cuesta arriba para alguno que no tiene otra cosa que hacer que romper un escaparate para llevarse su flamante PS3 por la patilla. Nótese también el poco conocimiento o errata del redactor de la noticia al decir que "descartó otros videojuegos más económicos" refiriendose a videoconsolas más económicas como la Nintendo DS