Detenido un vidente por estafar a una clienta a quien garantizó la lotería
La estafada pidió ayuda al vidente para que le tocase la lotería, diciéndole éste que tendría que entregarle un sobre con 1.700 euros en metálico.
Un vidente fue detenido por agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Lugo como presunto autor de haber estafado a una clienta 1.700 euros con el que compromiso de que le tocaría la lotería.
Los hechos tuvieron lugar en la consulta del vidente, que está situada en una céntrica calle de la capital lucense, a donde la denunciante había acudido en varias ocasiones.
Según relató la afectada ante la Policía, ésta le pidió ayuda al vidente para que le tocase la lotería, diciéndole éste que tendría que entregarle un sobre con 1.700 euros en metálico.
Posteriormente a la entrega, el vidente le pidió que se marchara de la consulta para «poder concentrarse», dándole garantías de que el dinero no saldría de la casa, a lo que la mujer accedió regresando una hora más tarde, tal y como habían acordado.
Cuando, de nuevo, la mujer se personó en la consulta, el dinero ya no estaba, porque, según le explicó el vidente, lo había tenido que enterrar, y le dijo que en unos días se lo devolvería.
Al día siguiente, cuando el vidente fue detenido por un presunto delito de estafa, reconoció que había recibido 1.700 euros y argumentó que dicha cantidad la necesitaba para realizar un sacrifico.
El dinero, según la versión del detenido, lo envió a Senegal a través de un intermediario, para que éste a su vez se lo entregase a su padre, que también es astrólogo.
Dijo, además, que su progenitor tuvo que sacrificar 6 vacas y que la carne la había repartido entre la gente del pueblo para que la comiesen y de esa forma le podría tocar la lotería a la persona que había requerido sus servicios, aunque sin poder precisar ni el mes ni el año de la fortuna.
Tras prestar declaración en las dependencias policiales, el vidente, B.D., natural de Guinea-Bissau, de 39 años y sin antecedentes policiales, quedó en libertad con cargos.
