¿Cuántas veces habrán escupido o algo peor en nuestro bocadillo, nuestro cortado, etc.? Depende mucho del respeto que sienta hacia los demás la persona que hace la comida. A veces, como en este caso, lo harán por "diversión", por desprecio hacia el cliente, por "vengarse del trabajo" (recuerdo que una vez un tío asqueroso cagó en el agua de donde bebíamos todos en el trabajo, porque fue despedido. Podía haber pinchado las ruedas del coche del director o algo así, pero la tomó con todos sin motivo alguno.)
Quién sabe las porquerías que habrá comido uno por ahí.
Lo mejor, comer en casita. Nuestro estómago y hasta nuestros bolsillos nos lo agradecerán.