Yo también soy de los que piensa que hay que desligar si alguien es pro español o pro catalán, independentista o de extrema-ponaquíloquequieras con que alguien tenga armas. Ni siquiera este último ejemplo, el de los extremos, ha de ir acompañado de armas, explosivos u ollas.
Donde sí se puede ligar una actuación concreta de un individuo como este, a mi modo de ver, es en el mensaje que los medios de comunicación y/o la política en general lanza sobre la ciudadanía. La ciudadanía al final y en estos casos donde aparece alguien con armas, cuando se realiza alguna intentona de atentado o cualquier otra situación similar, está alentada por los medios y la política, aunque luego esa persona se refuerce en otros lugares como redes sociales o su propio entorno.
Entonces, encuadrar la locura de este personaje como una reacción a lo que VOX o el PP lanzan queriendo exclusivamente captar votos generando así confrontación entre todos los demás, es un encuadre que puede parecer lógico, incluso aunque luego no se cumpla. De la misma forma, un encuadre lógico puede ser, que haya grupos organizados que se dedican a intentar usar, por decir algo, ollas a presión a modo de explosivo con el mensaje que desde el gobierno de Cataluña se ha deslizado.
Y yo sí creo que dos casos como los que he puesto en el parágrafo anterior son comparables. Son comparables porque están sometidos a una presión mediática, política y por consiguiente social que lo impregna todo, nos divide a todos y hay quien acaba viendo legítimo "coleccionar armas u ollas" para un fin concreto.
El problema no es tanto las ideas de la persona, que serán las que sean pero no nacen violentas... el problema es cuando esas ideas se mezclan con la confrontación y ya sabemos quiénes la fomentan.