Te busco
en cada sorbo de vida,
entre hojas de cerezo,
detrás de cada esquina,
te busco.
Y sueño
con el tacto
de tu piel.
Te busco
entre la gente,
desesperado,
acompañado
del último soplo,
te quiero.
Deseo
cada día
invitarte...
A mí.
Y esperar
que el rocío
eternice
nuestro abrazo,
y te busco
y sólo encuentro
más...
De lo mismo.