Salvo que se hayan comprado por error, es abusar del sistema de devoluciones. Antes era fácil comprar "chorradas digitales" (gemas, potenciadores, oro, etc.) por error porque prácticamente le dabas sin querer y la app te plantaba la ventana de pago directamente.
Desde hace unos años ya es más complicado porque Google Play pide password, pin o autorización por defecto a la hora de hacer compras in-app.