Me llamo Jenny. En realidad, debería llamarme Nerea, que es el nombre que figura en la boca de mis padres, de mis auténticos amigos, en mi DNI... Pero me llamo Jenny a mí misma. Y así quiero que me llamen, así he obligado a la gente a que me llame. Estoy en un dormitorio que no puedo llamar mío, que no quiero llamar mío. Me es ajeno, y eso que yo misma le he dado "mi" personalidad. Se supone que le he dado mi personalidad.
En realidad le he dado "la personalidad" que se supone que tiene toda mi pandilla de ¿amigos? No sé si llamarlos así. Me sorprendo escribiendo correctamente, como siempre he sabido hacer, pero he de disimularlo, o no seré "como ellas". Mis padres siempre procuraron darme una buena educación, me crié en un buen barrio.. pero no quise aprovechar las facilidades que tuve, ni la educación que me dieron. Quise .. no sé lo que quise. No sé lo que quiero.
Ahora voy de "gitana" sin serlo, eso sí, tomando del mundo gitano sólo aquéllo que me interesa: hablar como si jamás hubiese pisado una escuela, despreciar "a los pijos", llevar la cara con más pintarrajos que la puerta de los aseos de una discoteca (e igual de poco agradable estéticamente), llevar quincalla barata, ser una adicta al MSN y a poner fotos semidesnuda en actitudes dudosamente "sexy" en cualquier página donde puedan decirme lo buena que estoy...
Bueno.. ahora que lo pienso, no creo que las gitanas tengan MSN ni se preocupen en exhibirse semidesnudas, cargadas de rellenos, derivados del photoshop y maquillaje en páginas vulgares...
Es la gran paradoja: nos morimos por ser gitanas, pero no "gitanas-gitanas": queremos ser gitanas viviendo en un señor piso (no de VPO) pagado por los papis, sin tener que vender el WC.. queremos ser gitanas que no tengan que pasar la prueba del pañuelo, que podamos salir hasta las tantas y no tengamos que currar, ni recibir palizas del marido y seguir calladas.. gitanas que podamos hablar como queramos, ir vestidas peor que las putas (así de claro), tener móvil, tener internet, echarnos fotos semidesnudas y colgarlas en la red para que nos pongan de diosas para arriba.. queremos ser gitanas que vayan a hacerse la depilación por láser, blanquearse los dientes, ponerse siliconas, extensiones de pelo, lentillas de colores, permanente de pestañas o hincharnos los morros artificialmente. Qué pocas gitanas hemos visto... Queremos un armario lleno de ropa horrorosa que dejamos desperdigada por la habitación. Queremos escuchar una música tan diferente del flamenco como una mierda de un bocata de jabugo. Queremos ser una suerte de neo-pijas: ¿qué diferencia hay entre ellas y nosotras? Tenemos un lenguaje que los demás ven asqueroso. No curramos. Tenemos dinero que gastamos en cosas innecesarias y que proviene de nuestros papis. Vivimos en un piso y no en una chabola. Hemos recibido buena educación. Y si.. somos pijas sin saberlo? A nuestra manera, eso sí...
Es lo que hay. Algunas amigas mías siguieron otra vida, estudiaron, se pusieron a currar... y me ví "descolgada" de la noche a la mañana.. ya no era como ellas. Me querían igual, pero.. yo necesitaba sentirme integrada en un grupo sin demasiado esfuerzo por mi parte. Y encontré a los "canis", las "jennys"... Un mundo fácil, donde no te tienes que preocupar por el futuro porque tienes unos papis a los que tratas a patadas pero que te lo dan todo, y unos hermanos mayores que por mcho que les hagas siempre estarán ahí. O eso espero, al menos.
Escondo los libros cuando vienen mis amigas y procuro escribir con faltas de ortografía, insertando dibujitos y chorradas, para que vean que soy como ellos.. y no una "pija".
Ser culto, educado, preocuparte por tu futuro ... aquí eso es una "traición".
Digo que tengo algo de sangre gitana, que soy "merchera" a todas mis amistades, aunque en realidad a mi familia -paya desde siempre- le ha gustado bien poco la cultura gitana, y en mi casa no verás ni un crucifijo o una estampita o un símbolo religioso a no ser que mires mi escote, que llevo toda suerte de cristos, vírgenes y cruces colgadas -aunque eso de ser religiosa, más bien poco-. En realidad, a mi familia el mundo gitano se la suda, nunca hemos sido gitanos ni hemos tenido parientes gitanos..pero se lleva decirlo..
Digo que en mi casa somos los más gitanos del mundo, aunque la realidad es muy distinta... me creo gitana sin serlo, y lo peor, me creo con derecho a criticar a las demás que van de gitana sin serlo...
Me avergonzaría mucho que alguien ante quien presumo de "gitanerío" llegase a mi casa y viese una realidad tan diferente... sólo con ver a mi familia vería al momento que eso de "gitana" es más falso que los oros que llevo.
En realidad yo no quiero ser así pero es más cómodo. Es más cómodo que preocuparse por el futuro o que reconocer que gracias a mi pereza no valgo para nada, que no tengo preparación alguna.. yo no quiero ser así, pero ahora me da miedo salir de esta comodidad..
Me da miedo quitarme la pintura de la cara, los oros del cuello y pensar que algún día tendré que ponerme a trabajar, y que no es fácil.. hay que madrugar, llegar cansado, no tener tiempo de nada.. y lo que ganas emplearlo en pagar hipoteca, alquiler, agua, gas, luz... en comer.
Alguien de mi familia me preguntó: "Sí, muy gitana, pero ¿y si un gitano se lo cree y se enamora de tí?" Porque sabe que soy una cobarde, que lo mío es de boquilla y que se me acerca un gitano "de verdad" y me cago por la pata abajo...
No me llamo Jenny. No me gusta mi vida. Sé que así no tengo futuro. Sé que mis amigas son en realidad una mierda, a las uqe no le puedo contar cómo soy en realidad porque me darían de lado. Tal vez todas se llamen Jenny a sí mismas, pero no sean Jenny. Tal vez por eso no somos tan amigas como pretendemos, llamandonos mi prima, mi hermana, que si te quiero, que si eres lo más grande... porque.. ¿nos conocemos? No. Sólo nos conocemos en nuestro papel de "JEnny".. pero.. ¿cuántas en realidad inventamos ser lo que no somos en ese grupo? Todas. Todas.
Quiero salir.