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maria00 escribió:Hola, yo también tengo un dilema. Seguro que más de una/o me pegaría un collejon....
Al principio, este hombre no parecía estar dispuesto, pero vamos, que a mi tampoco es que me importara demasiado; esas dos miradas tontas que se cruzan. Después de estar desaparecida un tiempo, este hombre (de golpe, fue aparecer y ¡zas!) empezó a mostrar interés... Bien, pues así ha transcurrido todo desde hace un año (sí, un año). La cuestión es que, al principio se intentó acercar de una forma muy tímida, con miedo a rechazo y yo me reí, pero no de él... Me hizo “gracia” ver que se acercaba y de esa forma tan tímida (metí la pata, pero no con la idea de herir). Durante un tiempo estuve a mi aire y pasando de todo. Bueno, pues esta persona lleva mucho tiempo detrás insistiendo, pero no con palabras... Si no con miradas o algún gesto que denota interés... Yo le respondo a sus gestos, pero él ni se acerca para hablar y yo no se como hacerlo; es el pez que se muerde la cola... Por un lado me gustaría plantarme y ponerme hablar con él. Por otro lado, he pensado en esperarlo a la salida (suena un poco a matona), para intentar fuera (en la calle) a ver si podemos hablar... Pero no se si suena un tanto extraño o quizás soy yo, pero tampoco se como hacerlo. Él espera a que todo se aclare y que pase algo de una vez y yo también, que sé de él paso... Pero me falta “un par de huevos”. ¿Cuántos cabezazos contra la pared me recomendáis?
maria00 escribió: Él espera a que todo se aclare y que pase algo de una vez y yo también, que sé de él paso... Pero me falta “un par de huevos”. ¿Cuántos cabezazos contra la pared me recomendáis?
maria00 escribió:Por cierto, no, no es alguien de mi trabajo. Es otra escena distinta. Somos dos desconocidos que se encuentran en un lugar.
Dio_Brand escribió:¿Por que no haces un pequeño ejercicio de madurez y se lo dices con claridad?