Microsoft ha anunciado que la
versión 1.1 de DirectStorage, una API de E/S diseñada específicamente para que los juegos de Windows aprovechen al máximo los SSD NVMe, ya se encuentra en la recta final de su desarrollo. La principal novedad de esta versión es la llegada de la descompresión de datos mediante la GPU (tarjeta gráfica) en lugar de la CPU (procesador), que según Microsoft es una de las características más solicitadas. A efectos prácticos para el jugador, el resultado serán tiempos de carga hasta tres veces más rápidos.
Los juegos actuales requieren de una gran cantidad de datos y para reducir su tamaño estos activos se comprimen. Cuando el título se ejecuta en un PC, los activos se transfieren a la memoria del sistema y la CPU los descomprime antes de que se copien en la memoria de la GPU para usarlos cuando sea necesario. La transferencia y descompresión de estos datos contribuye en gran medida a los tiempos de carga y también puede limitar la cantidad de detalles que dan forma al mundo, escenarios, personajes y objetos del juego.
Con DirectStorage se mejoró la parte de la transferencia de datos para aprovechar el mayor ancho de banda de las unidades SSD NVMe. Según Microsoft, los juegos con DirectStorage instalados en una memoria NVMe llegan a reducir sus tiempos de carga en hasta un 40 %. Con DirectStorage 1.1 se quiere ir más allá y para conseguirlo la API trasladará de la CPU a la GPU el trabajo de descompresión. Hasta ahora este proceso se ha hecho en la CPU porque históricamente los formatos de compresión se han optimizado para este hardware.
Sin embargo, las GPU son muy eficientes a la hora de realizar tareas repetitivas en paralelo, una capacidad que se puede usar junto al ancho de banda de una unidad NVMe. El resultado es una mejor transmisión de los datos para reproducir el mundo del juego y unos tiempos de carga que, según Microsoft, pueden ser hasta tres veces más rápidos. Además, con este método la CPU queda liberada y sus recursos se pueden utilizar para impulsar otros procesos del juego.
La descompresión por CPU tarda 2,36 segundos, mientras que la GPU baja ese tiempo a 0,8 segundos.DirectStorage 1.1 estará disponible a finales de 2022 y a partir de entonces serán los desarrolladores quienes deberán aprovechar la descompresión por GPU. Nvidia y AMD también deberán hacer su parte lanzando controladores para que sus tarjetas gráficas sean compatibles con DirectStorage 1.1. Las mejoras de esta nueva versión de la API estarán disponibles tanto en Windows 10 como en Windows 11. El rendimiento en ambos sistemas debería ser similar, pero Microsoft sostiene que en Windows 11 hay optimizaciones adicionales.