El chicle guarro ese que traen pegado algunos disipas (en mala hora) puede ser increiblemente tenaz a la hora de agarrarse al aluminio (o cobre), yo suelo quitarlo ablandándolo previamente con acetona y raspando con cuidado con una espátula de plástico. A veces remato la faena con un lijado con lija de agua para metales de grosor 1200 o 2000, que te deja la base del disipador como un espejo.