Después de una larga gestación finalmente el imperio The Walt Disney Company ha logrado
ponerle el lazo a 21st Century Fox a cambio de abonar
71.300 millones de dólares (62.812 millones de euros). La unión de ambas compañías entró en vigor la pasada madrugada y supone una importantísima sacudida para la industria de entretenimiento, que durante los últimos años está viviendo una revolución acompañada de una era adquisiciones e invasión por parte de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley.
La lista de activos de 21st Century Fox que ya forman parte de Disney es muy larga, pero la joya de la corona son los estudios cinematográficos 20th Century Fox, su enorme catálogo de películas y series de televisión y la participación en el servicio de
streaming Hulu. Dentro de este inmenso saco de licencias resaltan Deadpool, X-Men y los Cuatro Fantásticos, que ya pueden aparecer en el Universo cinematográfico de Marvel. Otras franquicias que pasan a formar parte de la cartera Disney son: Avatar, Los Simpson, Futurama, Expediente X, Alien o El Planeta de los Simios. Además, incorpora las cadenas FX Networks y National Geographic, así como una parte de Endemol Shine Group (Gran Hermano y Operación Triunfo).
Según
Vanity Fair, desde hoy mismo Disney domina entre el 35 y 40 % de la cuota de mercado. Esto supone un gran poder en el contenido que llega a la televisión, pero también en los cines. La ventaja para las grandes cadenas de salas es que Disney, al contrario que Netflix, seguirá llevando sus películas a los cines. Sin embargo, su capacidad de presionar será mayor.
Hulu tiene 25 millones de suscriptores en EE. UU. y The Handmaid's Tale es uno de sus contenidos originales de más éxito Ahora Disney controla el 60 % de Hulu y uno de los primeros objetivos de la compañía es invertir más en el servicio e internacionalizarlo. Además, se espera que Disney vaya a por el 40 % restante que actualmente controlan Comcast (30 %) y Warner Bros. (10 %). Hulu será el arma para que Disney pueda ofrecer contenido adulto sin que su imagen familiar quede tocada. La compañía ya ha dejado claro que el servicio de
streaming Disney +, que debería presentarse en las próximas semanas, tendrá
series y películas de Marvel y Star Wars, su colección de clásicos animados, así como contenido de Pixar y National Geographic, pero nada que supere el PG-13. A partir de ahí es donde debería entrar Hulu.
Los efectos de la unión entre Disney y 21st Century Fox también se dejarán notar a nivel corporativo. Aún no se ha anunciado ningún plan de restructuración de personal, pero es evidente que existe una duplicación de puestos de trabajo que podría acabar con el despido de miles de empleados. Quedarán fuera de cualquier impacto los canales de televisión FOX, que como parte del acuerdo se escindieron para seguir operando de forma independiente bajo el mando de Fox Corporation que dirige la familia Murdoch.