La tecnología de la interfaz electrónica táctil fue inventada en 1971 por el Dr. Samuel C. Hurst, pero hasta no hace muchos años las pantallas táctiles eran inexistentes en nuestras vidas, o solamente estaban localizadas en lugares muy concretos y exclusivos. Debido a la alta capacidad de interacción y rapidez de acceso que suponen, los museos o complejos divulgativos de ciencia y otras materias, así como cajeros automáticos, eran los lugares seleccionados para ubicarlas.
Las patentes de esta tecnología fueron obtenidas durante las décadas de 1970 y 1980 y hoy día ya han expirado, lo que ha permitido la liberación de
royalties en los componentes y productos que incluyen esta tecnología, de ahí la gran cantidad de productos y sistemas que han implementado las pantallas táctiles en los últimos años.
Ahora
Disney Research, ha conseguido aunar las dos tecnologías más extendidas del momento en lo que a pantallas se refiere: la tecnología de las pantallas táctiles con la (menos acogida) tecnología de las pantallas en 3D. Pero no sólo eso, además ha conseguido recrear objetos 3D y conferirles incluso una textura mediante un voltaje suministrado. De este modo la sensación de la persona al pasar la mano por la pantalla es la de estar tocando el objeto tridimensional realmente.
¿Cómo lo han logrado? Este efecto se consigue mediante una serie de algoritmos matemáticos que trabajando en tiempo real generan un campo de fricción con diferentes voltajes en la pantalla táctil, así se imita la sensación que sentimos en nuestros dedos cuando tocamos un objeto.
Como declara Ivan Poupyrev, director de Disney Research “Si podemos estirar la piel del dedo artificialmente mientras toca la pantalla, nuestro cerebro creerá que está tocando un objeto real, incluso cuando la superficie sea completamente lisa”.
Además Ivan Poupyrev también señaló que "La interacción táctil ya es común en
smartphones, tabletas e incluso en ordenadores de sobremesa, así que diseñar algoritmos que pueden convertir el contenido visual en sensaciones táctiles creíbles tiene un inmenso potencial para la experiencia del usuario".
Esta tecnología se empezará a utilizar experimentalmente en una atracción basada en la película “Buscando a Nemo” ubicada en el parque de atracciones Epcot, perteneciente al grupo de parques de Walt Disney World, en Orlando, pero el potencial y las aplicaciones en campos como el ocio, la visualización de vídeos, los videojuegos, etc, se presenta prometedor. Por supuesto también tiene enormes posibilidades para las personas con movilidad reducida.