En cuanto a derechos de autor, Disney y Nintendo son súper talibanes (resulta gracioso sabiendo que Walt Disney no reconoció jamás los derechos de autor de ninguno de sus empleados e incluso se apropió de algunas de sus ideas presentándolas como de su pcreación). En parte se entiende, porque Disney por ejemplo ha pagado una salvajada de millones por los derechos de Star Wars. Sin embargo, yo creo que son políticas contraproducentes, porque por un lado ganan mala fama y por otro los fans son los que ayudan a crecer el universo Star Wars (o Mario Bros o el que sea), a enriquecerlo y a hacer proselitismo. Es tirarte piedras contra tu propio tejado, pienso yo.