Con un peso de unos 700MB, ya avisan de que su descarga e instalación puede irse hasta una hora apróximadamente. La principal novedad es la notoria mejora en los tiempos de carga de los menús, aunque no es la única novedad.
También añade la función de descargar e instalar software mientras la consola está apagada, mejora el gestor de descargas para permitirnos priorizar el contenido, ahora las descargas de contenido adicional se descargan como actualización y no como segunda descarga, podremos copiar directamente el contenido que tengamos en un disco externo USB a otro sin problemas, se amplían las opciones de ajuste de pantalla, podremos controlar indistintamente Miiverse o el navegador de internet (podremos elegir que buscador usar por defecto) con con el mando Pro de Wii U o con el de Wii.
Cuando sepamos antes de encender la consola que vamos a jugar a un juego de Wii podremos acelerar el proceso si mientras que la encendemos pulsamos el botón B, pasando directamente al modo Wii sin tener que esperar a entrar en el modo Wii U y después seleccionar el otro.