DJI, el fabricante de drones más importante del mundo, ha actualizado hoy su creciente catálogo con la incorporación de dos nuevos modelos: el
Inspire 2, llamado a situarse en lo más alto del mercado, y el
Phantom 4 Pro, que como su nombre indica es una versión profesional de su dron de consumo avanzado o
prosumer. Ambos aparatos tienen a cineastas y fotógrafos de eventos en el punto de mira, pero también al aficionados con pocos agujeros en sus bolsillos.
Sucesor del Inspire 1 (posiblemente uno de los drones más importantes y reconocibles del mercado tanto por sus elevadas prestaciones como por su agresivo aspecto, casi militar), el nuevo Inspire 2 toma la estética del modelo original y mejora su ficha técnica para ofrecer una plataforma de vuelo apta para filmar películas y videoclips. Impulsado por cuatro rotores y construido sobre un chasis de aleación de magnesio y aluminio, el Inspire 2 pesa 3,29 kg de peso (sin incluir cámara externa) y puede volar a un máximo de 108 km/h con una aceleración de 0 a 80 km/h en 4 segundos. La autonomía alcanza los 27 minutos.
El sistema de vuelo del Inspire 2 cuenta con una avanzada tecnología de detección de obstáculos basada en sensores ópticos que le permite evitar colisiones con objetos situados a un máximo de 30 metros. Estos sensores también son utilizados para regresar al punto de despegue y aterrizaje sin asistencia por parte del piloto.
La cámara tiene una vez más un papel protagonista. Por partida doble. Además de utilizar una cámara integrada y orientable para observar el desplazamiento del dron (o permitir el manejo del dron y la cámara secundaria por dos operarios distintos), el piloto puede escoger entre un módulo
Zenmuse X4S y el idénticamente nuevo
X5S. Ambos poseen una capacidad de captura estática de 20 megapíxeles, pero aquí acaban los parecidos.
De corte asequible (con un precio de 699 euros), el Zenmuse X4S puede grabar vídeo a 4K y 60 fotogramas por segundo, mientras que el X5S posee una orientación mucho más profesional, brindando compatibilidad con el formato Micro Cuatro Tercios, soporte para vídeo 5.2K a 30 fotogramas por segundo y una calidad de imagen muy superior, tanto por su propia óptica como por el uso de un
gimbal muy optimizado. Todo ello repercute en un precio oficial fijado en 2.199 euros.
El Inspire 2 toma el relevo al Inspire 1 para convertirse en la opción más profesional de DJI, tanto por prestaciones como por precio. Su tarifa es de 3.399 euros, cámara no incluida.
El Phantom 4 se vuelve ProEl Phantom 4 también ha sido objeto de una importante renovación con la llegada del modelo Pro. Este dron, tan popular entre profesionales como entre aficionados, recibe ahora una versión de mayores prestaciones que destaca por la presencia de una cámara con un sensor de una pulgada y 20 megapíxeles que le capacita para grabar vídeo en formato 4K con 60 FPS. Más aún, el sistema de vuelo ha sido mejorado con los últimos avances integrados por DJI en sus últimos lanzamientos.
Además de gozar de una mayor calidad de imagen gracias a su cámara integrada, el Phantom 4 Pro utiliza un nuevo chasis de aleación más rígido y posee el sistema FlightAutonomy introducido en el Mavic, el dron de consumo de DJI. Esto significa que también puede esquivar (o como mínimo
detectar) objetos en su periferia utilizando dos cámaras traseras y sensores de infrarrojos, siempre al menos que no se pilote en modo Sport. Asimismo, el dron es capaz de regresar al punto de partida y aterrizar con precisión combinando el sistema GPS con su panoplia de sensores.
A todo lo señalado se suma un nuevo mando a distancia con una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas y una ranura microSD, disponible en la versión Pro+. Porque hasta el modelo profesional tiene su propia variante "con algo más". Hablando en términos económicos, el Phantom 4 Pro cuesta por 1.699 euros, mientras que el Phantom 4 Pro+ sale por 1.999 euros.
Fuente: DJI