Bueno, a ver, un diagnóstico por un foro... pues.... como que no.
Una vez, de noche, me dolía un montón ahí abajo... pensaba que era de los cataplines. Me los palpaba, pero no los notaba hinchados, ni rojos, ni mas fríos ni más calientes. Y aquello cada vez dolía más!
Pensaba que se me habían retorcido, ya sabes.
Sin embargo... vomité como un campeón, y el dolor desapareció de golpe. Era la puta cena que me había sentado mal!
Moraleja: A veces las cosas no son lo que parecen.
Conclusión: Vete al médico.