Yo llamé en el año 2008 (joder, ha llovido) al Club Nintendo ese por un faceplate. Me dijo la chavala que me cogió el teléfono que creía que no quedaban porque la consola ya estaba descatalogada, pero aun así me cogió los datos. Al cabo de un mes, sin esperarlo, me llegó el faceplate en un sobre acolchado; además, casualmente, plateado, como mi consola.