Empezaré diciendo lo siguiente:
No he conseguido encontrar ni una sola experiencia similar a lo que os voy a relatar a continuación. Matizar antes que no tengo claro que pueda considerarse una avería. Os insto a que, si tenéis un hueco, me leáis.
Gracias.
Ahí va;
Últimamente me pasa algo rarísimo: mis texturas se han ido de vacaciones.
Me explico. Hace un tiempo ya posteé
mis problemillas con la consola de Sony...
Resumiendo: el disco duro de fábrica estaba defectuoso (al parecer). Y como no quería mandar mi nueva compañera de vuelta a casa tan rápido (apenas habían pasado dos meses desde que la adopté), y menos después de las historias que había leído acerca del otro lado del muro...
Todo quedó en un susto una vez cambié el antiguo DD de 500GB por uno nuevo de 1TB. Lo compré con las características necesarias que leí en varios foros para que fuese compatible; 5400rpm, grosor y altura oportunos, etcétera.
El caso es que aproveché que todo funcionaba correctamente y le metí caña. Es decir, le instalé muchos juegos, me descargué demos, temas... ¡Qué narices! ¡Es una máquina recién comprada y de nueva generación! ¿Por qué iba a preocuparme? Siempre he tenido la teoría de que, al margen de mi mala estrella con éstos aparatos, han sido mis excesivos cuidados recelosos lo que han hecho que se vuelvan tan blandengues. Como un padre atonta a un hijo, vaya. ¿Nunca habéis ido a casa de algún amigo o conocido que tiene la consola encajonada y no sigue ninguno de los protocolos de cuidado que se supone hay que darles a estas máquinas, y sin embargo jamás le falla? Pues yo decidí hacer lo mismo y no preocuparme tanto; dejar de mimarla, vamos. Y centrarme más en disfrutar de las posibilidades que ella, tan altruistamente, me brinda.
Con el tiempo, comencé a notar en algún juego que no lo veía igual de bien que el día anterior. Al principio pensé que eran imaginaciones mías, pero me tenía mosqueado, pues uno ya tiene el ojo entrenado y se vuelve sibarita. Era como si le faltase algo, sombras, filtros... Primero fue con Uncharted: La trilogía remasterizada. Invité a un amigo para enseñarle lo bien que se veían los juegos de Naughty Dog con un lavado de cara años después. Pero lo notaba raruno... Digamos que, cuando llevas muchos años jugando, tu vista se agudiza, y cualquier mínimo detalle pone tus sentidos en alerta.
No le dí importancia. Pero poco después juraría haber sufrido lo mismo con Batman: Arkham Knight. Aunque en este caso en particular no podría asegurarlo, puesto que es un vago recuerdo y no he vuelto a jugar desde que terminé la historia principal y el 90% de las misiones secundarias.
Mi obsesión empeoró cuando, el amigo al que había invitado a ver Uncharted, también lo notaba. Así que nos pusimos a ver capturas de pantalla que había realizado con el bien avenido botón share. Estaba casí seguro que aquello se estaba escapando de mi imaginación. No obstante, la consola funcionaba con total normalidad, y ninguno de los fallos que tenía con el disco duro de fábrica me habían ocurrido (ni me ocurren) con el disco duro nuevo.
Finalmente, The Order 1886 me dio la razón, o eso creo yo.
En una de esas fugas de texturas, concretamente en el capítulo II del juego, si mal no recuerdo, me dispuse a comprobarlo...
El capítulo toma lugar en un enorme salón con une titánica mesa que hace clara referencia a los Caballeros de la Mesa Redonda. Cuando el juego se digna a dejarte controlar la situación, cosa que, por cierto, en este juego ocurre mas bien poco, me puse delante de un cáliz situado cerca del trono. Con la ayuda del botón L2 acerqué la cámara y vi que aquel cáliz se veía, efectivamente, bastante feote. Salí al menú del juego y volví a entrar. Todo seguía viéndose raro. Incluso el chal que porta nuestro protragonista. Así que cerré la aplicación, volví a entrar y dejé que la consola respirase unos instantes en el menú antes de darle a 'Continuar'.
Entré. Y ahora sí, una nueva capa de texturas se mostraba ante mis ojos, realzando considerablemente el portentoso apartado gráfico de la obra de Ready at Dawn. El cáliz, así como el chal y otros elementos de la sala, se veían con un nivel de detalle claramente superior. Quizá no sucedía con todos los elementos que se muestran en pantalla, pero sí con los suficientes como para que alguien que tenga un mínimo de tacto visual pueda apreciarlo.
Digamos que sería como si la última capa de texturas y/o sombras no llegase a cargar. La que se encarga de los detalles que hacen que todo luzca mejor.
El problema es que ahora me da la sensación de que todo se me ve así, y ya no sé distinguir mi obsesión del momento real. Así que me gustaría contrastar pruebas y casos similares. Pero es que, por más que he buscado por Google, no he hallado nada similar.
Me gustaría matizar también una serie de puntos en las que doy más detalles por si a alguien se le enciene la bombilla:
-Tuve problemas anteriormente con la consola, pero a todas luces estaban relacionados con el disco duro que venía de fábrica. Podéis leerlo en el enlace de arriba o pinchando
aquí.
-Mi consola está situada en un mueble de salón, concretamente en los huecos para colocar los aparatos electrónicos que suele haber cerca del suelo. A mi me da la sensación de que ahí no respira lo suficiente. Actualmente la he movido a la parte superior para que no haya nada que la tape por arriba y para que, presumiblemente, pueda ventilar mejor.
-La PS4 hace bastante ruido cuando juego a depende qué juegos. Especialmente la trilogía de Nathan Drake y The Order 1886. En algunos momentos puntuales los ventiladores van a más velocidad que en otros, pero digamos que, con esos juegos, no tienen mucho descanso. Estoy seguro que con el primer juego que compré, Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4, no me sucedía. Es decir, la consola hace ruido cuando inicias el juego al leer del disco, pero después de eso quedaba bastante silenciosa. Solo se le empezaba a oir a partir de cierto tiempo de juego, como es lógico. Tampoco digo que sea un reactor nuclear como lo era la primera versión de Xbox 360, pero sí que resulta algo molesto por las noches. Y llega a asustar.
-Vivo en Valencia, por lo que el calor y la humedad impregna las casas en verano de una manera notoria. Especialmente por las noches, cuando dormir se vuelve una empresa solo abarcable por los más dormilones.
-La consola tiene 6 meses. Y salvo momentos puntuales al principio de su ciclo de vida, no ha tenido excesivo uso. Menos aún teniendo en cuenta los problemas que tuve con el disco duro.
-Ha estado parada practicamente un mes o dos sin apenas uso.
-El disco duro nuevo es de 1TB y cumple con los requisitos estándar que exige la consola para poder usarlo. No lo formateé en mi PC porque ya venía preparado para que la PS4 instalase su sistema operativo.
-La posición habitual de la consola ha sido horizontal.
-Desde que sufrí las rarezas propiciadas por el disco duro de fábrica, me he vuelto más obsesivo. Lo cual me lleva al siguiente y, ahora sí, último punto...
-Siempre he notado que hay consolas que van más rápidas que otras. Me explico. Dos amigos; dos consolas. La del primero funciona practicamente idéntica a la mía. Digamos que navegar por el PS Store va un poco a trompicones, tienes que esperar unos segundos para que cargue las novedades sociales en el menú principal, etcétera. Si te pones a navegar por los iconos del menú con rapidez, es decir recorrerlos de un lado al otro con la ayuda del joystick, da ciertos microparones hasta que, aparentemente, lo carga todo. Luego te metes en algún juego o aplicación (o la Store), y vuelves a hacer lo mismo, y vuelve a dar los microparones. Digamos que no es tan ágil. Sin embargo, la consola de mi otro amigo, me dio la sensación de ser un rayo. Todo parecía ir fluidísimo. No sé si la TV también influye, pero vamos, que la que tengo es una LG nueva de 49". No debería dar problemas. El caso es que tengo la sensación de aque algunos modelos van mejor que otros. Llamadme raro.
-He comorado un HDMI nuevo y he reconstruido base de datos. Para ir filtrando soluciones.
Y en fin, eso es todo. ¿Qué cachondo, eh?
Bueno, si alguien se digna a leerse la novela y echarme un cable, le estaría eternamente agradecido.
Un abrazo premeditado.