Una anécdota que me contaron de Ernest Hemingway. Era bipolar y al parecer en sus épocas maníacas, además de emborracharse y vivir como si no hubiera mañana, escribía mucho más que en las épocas depresivas. No se si será por el alcohol, o si por su estado mental su cerebro estaba hiperactivo. Este quizás sea un caso un poco especial.
En el libro "La mente nueva del emperador", Penrose se preguntaba también de donde viene la inspiración, pero en este caso relacionada con la ciencia. ¿Cómo se le ocurre a alguien la solución a un problema físico o matemático? Es muy curioso lo que cuenta sobre Poincare. Después de mucho tiempo trabajando en un problema matemático muy complicado, se le ocurrió la solución estando de excursión, cuando estaba descansando de su trabajo. Según cuenta el propio Poincare, la solución le vino de golpe, sin esperarlo y sin estar pensando en ello. Ni siquiera pidió papel y boligrafo para apuntarlo porque según él, lo vió totalmente claro. Sabía que era lo que estaba buscando sin parar a comprobarlo y que no se le iba a olvidar.
Mozart hablaba de algo parecido. Según él, se le venían a la cabeza montones de composiciones musicales, y casi automáticamente, las desechaba, excepto una pocas, que por algún motivo, sabía que tenían algo especial. Luego simplemente las escribía cuando podía. En su cabeza ya estaba practicamente la obra completa y simplemente se dedicaba a transcribir lo que ya estaba en su consciencia. Suena muy parecido a lo que contaba Poincare, solo que con la música en lugar de con las matemáticas.
Aunque parezca que a estos 2 genios les venía la inspiración de la nada, yo creo que en el fondo lo que sucede es que el resultado del trabajo previo se presenta en la cabeza de golpe. Había una frase, que no recuerdo quien la dijo, pero era algo así como que el arte es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Vamos, que hay que trabajar durante mucho tiempo, para que en un momento dado surja algo genial "de la nada". Hombre, siempre hay gente que tiene buenas facultades para algo en concreto, como Poincare con las matemáticas y la física, o Mozart con la música, pero sin llegar a ese nivel de genialidad, seguro que a todos nos ha pasado algo parecido. El tener esa idea genial que no sabemos como ha surgido. Al menos a mí me ha pasado.
saludos