Knos escribió:
Contestame a una pregunta, ¿crees que puede existir la guerra lícita y moralmente correcta?
Te quoteo de la wikipedia
Se puede hablar de una guerra lícita desde un punto de vista moral. En este caso hay que distinguir:
Si la guerra en general puede ser lícita.
Si se garantizan las condiciones requeridas.
Desde un punto de vista filosófico se entiende que la guerra no es necesariamente ilícita. Existe el derecho de autodefensa o de legítima defensa contra el enemigo exterior cuando ataca injustamente a un pueblo. Si se niega este derecho de legítima defensa se robustece al agresor y se pone en peligro la paz de los pueblos. Sin embargo para que una guerra pueda tener una licitud ética, existen una serie de condicionantes:
Que haya una injusticia real, verdadera y de gravedad.
Inviabilidad de defenderse por vía pacífica.
Perspectiva y esperanza de éxito final.
Que se pueda evitar un perjuicio a terceros inocentes.
La defensa del bien público prevalece sobre cualquier derecho del agresor e incluso sobre los riesgos que puedan tener los propios súbditos agredidos. Pero se considera ilícita la matanza injusta.
Knos escribió:2:191 Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles.
¿te parece mal esto?
Te contextualizo un poco:
En caso de conflicto, los creyentes antes de comprometerse en una guerra deben esperar hasta que el combate se convierta en obligatorio. A los creyentes se les permite luchar sólo cuando la otra parte ataca y no queda ninguna otra alternativa más que la lucha.
La revelación del Corán a Mahoma se prolongó por un período de 23 años. Durante los primeros 13 años los musulmanes vivieron en Meca como minoría bajo un orden pagano y sufrieron mucha opresión. Muchos de los musulmanes fueron atormentados, injuriados, torturados e incluso asesinados y sus casas saqueadas. Sin embargo, no recurrieron a la violencia y siempre llamaron a la paz a los paganos. Cuando la opresión se volvió insoportable, los musulmanes emigraron a la ciudad de Yatrib, la que luego pasó a llamarse Medina. Allí establecieron su propio orden en un medio de más libertad y más amigable. Pero no incitaron a que se tome las armas contra los paganos agresivos de la Meca. Sólo después de la revelación que lo ordenaba, el Profeta preparó al pueblo para la guerra:
Les está permitido (combatir) a quienes son atacados, porque han sido tratados injustamente. —Dios es, ciertamente, poderoso para auxiliarles—. (Les está también permitido combatir) a quienes han sido expulsados injustamente de sus hogares sólo por haber dicho “Nuestro Señor es Dios”... (Corán, 22:39-40).Combatid por Dios contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Dios no ama a los que se exceden (Corán, 2:190).Dios no os prohíbe que seáis buenos y equitativos con quienes (aún siendo infieles) no han combatido contra vosotros por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares. Dios ama a los que son equitativos. Lo que sí os prohíbe Dios es que toméis como amigos a los que han combatido contra vosotros por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares o han contribuido a vuestra expulsión... (Corán, 60:8-9).Mahoma estableció un entorno pacífico y seguro para ambos por medio de la firma del acuerdo de paz de Hudaybiya, el cual concedió a los paganos la mayoría de las cosas que solicitaban. Nuevamente fueron éstos quienes violaron el acuerdo y reiniciaron las hostilidades. Gracias a las rápidas conversiones, el ejército islámico reunió una gran fuerza para combatirlos.
En palabras del experto occidental en Islam, John Espósito, El Profeta dio paso a un acuerdo que concedía amnistía a sus enemigos antes que empuñar la espada en pos de venganza o para el saqueo propio de las conquistas.
A los creyentes que iban a la guerra les habló en los siguientes términos:
Marchen a la guerra en defensa de la religión de Dios. Nunca agredan a los ancianos, a las mujeres o a los niños. Mejórenles la situación que tienen y sean amables con ellos. Dios ama a los íntegros.También dejó en claro la actitud que debían adoptar los musulmanes incluso en medio del furor de una batalla:
No maten a los niños. ¡Eviten molestar a los devotos que adoran en las iglesias! Nunca asesinen a mujeres y a ancianos. No quemen ni talen los árboles. ¡Nunca destruyan las viviendas!¡Creyentes! Sed íntegros ante Dios cuando depongáis con equidad. Que el odio a un pueblo no os incite a obrar injustamente. Sed justos. Esto es lo más próximo al temor de Dios. Y temed a Dios. Dios está bien informado de lo que hacéis (Corán, 5:8).Como siempre Knos, eres todo un experto "Ad Hominiano", solo citas lo que te interesa
P.D: me encanta como la gente pasa olímpicamente de que no discutieron por el velo