El lanzamiento de Dragon's Dogma II está a menos de dos meses de distancia y Capcom aún tiene novedades por revelar. Una de ellas es el Adalid, una vocación exclusiva del Arisen, igual que el Ilusionista, que se ha revelado con un tráiler durante el último State of Play. Dragon's Dogma II estará disponible el 22 de marzo de 2024 en PlayStation 5, Xbox Series y PC (Steam).
“El adalid es una nueva vocación exclusiva del Arisen que puede usar cualquier arma y aprender habilidades diferentes de cada vocación”, explica Capcom. “Usando esta variedad de armas, el adalid se adapta a cualquier situación y crea combos que superan los límites entre vocaciones. Dado que posee estadísticas base más bajas, necesita aprovechar las ventajas de cada tipo de arma según la situación para estar al mismo nivel que otras vocaciones con especialidades”.
Capcom describe la vocación de Adalid como “la definitiva”. Algunas vocaciones son excelentes en el combate cuerpo a cuerpo y otras destacan para ofrecer apoyo, pero el adalid puede utilizar las fortalezas de cada vocación según lo requiera la situación. También tiene el potencial de realizar potentes combos, como usar trucos de ilusionista para engañar a los enemigos y crear oportunidades para entonar potentes ataques mágicos. Sin embargo, el adalid no es una vocación todopoderosa debido a que sus estadísticas base no son altas y deben portar muchas armas para poder usar numerosas habilidades.
“Los jugadores deberán emplearse a fondo para sacarle partido en cada situación; de lo contrario, esta vocación no será más que una versión menor de las demás”, avisa Ken Mendoza, productor de Capcom. “Solo quienes perfeccionen sus habilidades y adaptabilidad podrán aprovechar todo el potencial de esta vocación”.
Por otro lado Capcom ha revelado la existencia en Dragon's Dogma II de la peste dracónica, un estado enfermizo contagioso que infecta a los peones en ciertas condiciones. Mientras estén afectados, las estadísticas básicas de los peones mejorarán y cambiará su comportamiento. En las etapas tempranas de la enfermedad los peones afectados no caerán enfermos, sino que mostrarán unas capacidades y una confianza mayores que de costumbre. Sin embargo, en las atapas avanzadas la peste dracónica se convierte en una calamidad.