En general cuando acabamos de jugar, dejamos el mando, bien sobre la estantería o sobre el cargador de mandos (quien lo tenga), etc. Ahí lo que hace es que todo el polvo que hay en suspensión, al igual que se posa en los muebles, se posa en parte de la bola del stick. Eso con los días, va entrando en el mando y acaba finalmente en Drift.
Mi recomendación y una de las maneras de evitar Drift es poner la típica toallita de gafas (o cualquier trapito que no coja polvo)) sobre los sticks cuando hemos acabado de jugar.