La Digital Millenium Copyright Act es la ley norteamericana que protege a la industria cultural de las acciones de sus propios clientes, y muchos de sus artículos han sido criticados como auténticas intromisiones en la libertad de los ciudadanos. La Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos es uno de los estamentos que podrían haber cambiado las cosas, pero hasta el momento ha estado silenciosa. La ley sólo se puede cambiar cada tres años. Por eso ha sorprendido que los de la Biblioteca introduzcan una serie de modificaciones favorables a los ciudadanos.
Se ha agregado toda una sección que legaliza ciertas excepciones extraordinarias que permiten a los usuarios saltarse el DRM, esto es las protecciones digitales introducidas por los fabricantes, en ciertos supuestos. Hasta ahora, si un ciudadano norteamericano se saltaba la protección de una canción o un videojuego, tenía algunas posibilidades de acabar en una cárcel norteamericana, pero muchas más de ser sometido al chantaje legal de la industria y tener que pagar miles de dólares como castigo.
En concreto, la Biblioteca del Congreso ha establecido diversas excepciones. En primer lugar, es posible copiar saltándose en la protección de discos DVD, siempre que sea en pequeñas porciones, con propósitos educativos o no comerciales. Esto incluye cambiar la música o el diálogo de una secuencia de una película. En segundo lugar, se podrán utilizar parches de software y modificaciones para superar viejas protecciones vía hardware, lo que en su día se conoció como llaves dongle y que martirizaron durante años a los pobres usuarios de informática. En tercer lugar, se podrá modificar el firmware de un reproductor de libros electrónicos para permitir funciones de texto a voz. Por fin alguien ha pensado en los usuarios con capacidad de visión limitada.
En cuarto lugar, como ya hemos tratado en tuexperto.com, los usuarios están autorizados a liberar sus teléfonos móviles. Actividades como el jailbreaking o el rooting son ahora legales. Por fin, en quinto lugar está autorizada la anulación de sistemas de protección en videojuegos y siempre que sea con la intención de investigar, o para buscar errores en la seguridad. De igual manera, se da luz verde a la copia personal. Cuando un usuario norteamericano compre un videojuego podrá hacer una copia del mismo para asegurarse de que cuando se deteriore, no tendrá que pasar un calvario con las distribuidoras del juego para conseguir una nueva copia que por cierto ya había pagado.