Desgraciadamente todos los envíos domésticos de Correos llevan entrega domiciliaria, es decir, que deben llamar al timbre e intentar entregarlo en mano. La paquetería sin entrega a domicilio era el Paquete Postal, pero Correos lo dejó sólo para empresas.
Si no quieres que llamen al timbre pide que te envíen el paquete a la lista de correo, después vas directamente a la oficina a recogerlo y ya está. Eso si, tienes que estar pendiente de ir porque no te dejarán ningún papelito en casa.