¿Nunca os ha pasado ver a un niño despues de la noche de reyes con un monton de regalos y montándole un pataleta a sus viejos?
Esto tiene su explicación en la lucha de poder que tiene un hijo con sus progenitores. El niño va a pedir el oro y el moro y va a montar rabietas para ser el centro de atención en todo momento. ¿Que debe hacer un padre en este momento? ¿Darle un super-regalo? ¿Darle todas las atenciones al niño para que se desenrabiete? Pues no, lo que tiene que hacer es poner límites, decirle NO a las cosas que te pide y darle lo que realmente crea que sea adecuado para el chaval e ignorarle cuando monte la pataleta para que vea que montándola no va a conseguir ser el centro de atención.
Pues bien, una novia no dista mucho del niño del ejemplo. La relación de pareja es una constante lucha de poder en la que tu novia te va a poner a prueba constantemente. Ejemplo:
Novio: Este fin de semana es el cumpleaños de Fulano y vamos a hacer una fiesta en su casa.
Novia: ¿Este finde? Tenia pensado ir a ... contigo. Me lo prometiste.
Novio A: Ahh! ya, supongo que podré faltar al cumpleaños. PUNTO PARA LA NOVIA
Novio B: Ya lo haremos otro dia, es algo especial y no pienso perdermelo.
En el caso A ella habrá conseguido su objetivo y te seguirá tocando las pelotas cada dos por tres. En el caso B le has dejado claro que no vas a dejar de hacer un plan porque ella te lo diga. Que lo hubiese planeado con anterioridad.
Vosotros vereis si quereis tener a una novia mimada que nunca se da por satisfecha o no. Una novia consentida va perdiendo poco a poco el respeto a su novio hasta que encuentra a otro y lo deja tirado como una colilla. Aviso para navegantes.
Saludos.