Son quince días, si quiere cobrar el finiquito. Ahora, si no le importa perder esa pasta, se puede largar cuando le salga de las narices. El finiquito es el sueldo devengado hasta ese momento (es decir, la parte proporcional de vacaciones, extras, etc.). A estas alturas del año, quizá no sea aún demasiada pasta, pero si la quiere, el plazo de aviso son esos 15 días.