Windows no tiene problemas en utilizar 2 (o 20) tarjetas de sonido, te las reconocerá todas y te dejará escoger una predeterminada por la que sonarán todos los programas.
Lo que tienes que hacer es, en cada programa, especificar la tarjeta de sonido que quieres utilizar. Dependiendo del reproductor o juego que utilices, unos te dejarán especificarlo y otros no. Por ejemplo, el VLC y el MPC-HC te dejan. Si usas uno de esos reproductores y luego un juego que no te deja, puedes ajustar el reproductor a la tarjeta secundaria y luego que el juego salga por la que está por defecto.
Es una chapucilla pero no tiene por qué no funcionar. Cualquiera con unos cascos USB te lo podrá confirmar, porque en el fondo llevan una tarjeta de sonido integrada que Windows ve como un dispositivo independiente.