Sobre la duración es fácil: El Hobbit al ser un cuento para niños está escrito de forma muy superficial y se explaya muy poco (poquísimo) describiendo los hechos, cosa frustrante mientras lees pero que en una la película se puede desarrollar mucho más, pues historia tiene para ello. A esto le sumas los diversos sucesos relacionados que van a sacar de los apéndices o cuentos inconclusos y efectivamente les da para otra trilogía.
Tuvieron que condensar bastante la historia de El señor de los anillos para lograr meterla en tres películas; tomar como base la cantidad de metraje que utilizaron aquella vez para deducir entonces que proporcionalmente ahora no hay la misma cantidad de historia que contar que justifique otra trilogía sería inexacto, pues se podrían haber cascado una pentalogía tranquilamente con la primera si se hubieran atrevido. Si lo dejaron en trilogía fue porque no tenían la certeza de que iban a funcionar tan bien y no había presupuesto (la primera productora de hecho quería hacer sólo una película), problema que no tienen ahora con El Hobbit debido al tirón comercial que arrastra la saga. Por eso ahora se atreven a contar todo lo que haya que contar sin miedo a que les quede demasiado larga y fracase.