A ver, que oís campanas y no sabéis por donde vienen.
Cuando eres demandante de empleo, y sobre todo si estás cobrando prestaciones, tu obligación es salir de esta situación, ya sea buscando activamente trabajo, ya sea formándote para conseguir trabajo.
No me voy a meter en que si los cursos son mejores o peores, si nos vienen bien o no tienen nada que ver con nosotros.
Tanto si te convocan para una entrevista de trabajo, como para la selección de un curso, has de presentarte sí o sí, lo que no significa que estés obligado a aceptar las condiciones que te proponen.
Por ejemplo, a una entrevista de trabajo tú vas, hablas con el empresario, no llegas a un acuerdo y punto, te firma la carta de la convocatoria del INEM y te vas a tu oficina a que te sellen el resguardo, para que quede constancia de que tú lo has intentado.
En un curso lo mismo, con la diferencia de que allí lo que tienes que hacer es rellenar un impreso de alegaciones donde expliques por qué no quieres hacer el curso; en la academia te lo firman y te vas a la oficina a sellarlo, y ya está.
Si no haces esto, es decir, si no te presentas, te expones a una sanción por parte de la Seguridad Social, que es la que te está pagando; la primera vez te pueden sancionar con un mes de prestación, la segunda con tres meses o quitártela entera.
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Cuando estás trabajando y cobrando una nómina, pagas con tu salario unos "seguros" (las cotizaciones) para poder cobrar en caso de quedarte de baja, para poder cobrar prestaciones en caso de perder el trabajo por causas ajenas a tu voluntariedad, y para poder hacer cursos gratuitos cuando no tengas trabajo.
Estas cotizaciones actúan igual que el seguro del coche; tú estás obligado a tenerlo y pagas religiosamente, esperando no tener que utilizarlo nunca. Entonces, cuando tienes un percance con el coche, es cuando te beneficias de haber estado pagando ese seguro.
Pero si eres tú el que decide tirar el coche por un barranco, y te pillan, el seguro no paga. Igual que con la prestación por desempleo.
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En cuanto a las academias: son negocios como otro cualquiera, ofrecen sus servicios, en este caso a la Administración, y les venden sus cursos. La Seguridad Social invierte así ese 0,1% de nuestras nóminas, y cada euro que sale se tiene que justificar.
Entonces, si una academia presupuesta un curso de 20 alumnos de 100 horas, para lo que necesita 4 profesores durante un mes, lo que tiene que hacer para cobrar ese curso, es cubrir las plazas. Entonces convocan a 20, 30 ó 40 demandantes de empleo para cubrir esas plazas, y si no es suficiente, pues se convoca a otros 20. Si aún así no logran reunir gente suficiente, pues se analiza si es culpa de los contenidos del curso, si es culpa de la academia, y lo mismo se busca a otro proveedor de cursos.
A la Seguridad Social le interesa que haya muchas academias dando cursos de muchos tipos y con muchos alumnos, ya que así, por una parte se gasta el presupuesto asignado, y por otra parte, los demandantes de empleo que están realizando un curso no cuentan como parados, ya que están en suspensión de sus demandas, por lo que a la hora de sacar las estadísticas en los telediarios dicen menos de los que hay realmente.
Por otro lado estaría el analizar la situación real de todo el que está apuntado al paro. Así nos encontraríamos que muchos son estudiantes que se apuntan para poder optar a cursos mientras están en la Universidad, otros muchos son mujeres que han sido madres hace poco y no quieren trabajar, pero sí que quieren hacer cursos gratuitos. También está el inmenso grupo de gente que cobra el paro y trabaja en negro. Otro inmenso grupo que llevaba muchos años en su trabajo, ya pasaba de todo, y pacta con la empresa un despido para poder cobrar el paro.
También hay un grupo relativamente grande de gente que está cobrando el paro, y sí está dispuesta a trabajar, pero a la hora de la verdad, le ofrecen ganar lo mismo o poco más de lo que le paga la Seguridad Social, por lo que rechaza las ofertas.
Y, finalmente, un gran gran inmenso grupo de gente que ha perdido su trabajo involuntariamente, ya no cobra el paro o tiene muy pocos meses, y que busca y busca y no encuentra.