Tanto Los pilares de la Tierra como Un mundo sin fin son muy similares; de hecho, generalmente, al que le gusta el primero suele gustarle también su continuación.
Es cierto que se pierde el factor sorpresa y que sabes lo que te vas a encontrar, pero una baza a su favor es que presenta menos descripciones técnicas y arquitectónicas, tan habituales en la primera novela, que a veces rompían el ritmo narrativo.
En cuanto a la tercera parte, estoy expectante por saber qué será capaz de crear el amigo Ken.
Y bueno, después de haber leído las novelas, puedes echarle un vistazo a las miniseries, que también contaron con la participación de Ken Follett y a mí me gustaron bastante, aunque como ocurre siempre en estos casos, no siguen al pie de la letra lo que cuentan las novelas.