Te tienen que pagar TODO lo que hayas devengado desde el primer día de trabajo (en el que se te da de alta en la Seguridad Social), hasta el último día (en el que se te da de baja en la Seguridad Social).
El periodo de prueba para lo único que vale es para no tener que preavisar, ni por parte de la empresa, ni por parte del trabajador, el fin de la relación laboral, ni tener que dar explicaciones de por qué se finaliza esta relación.
Tienes hasta doce meses para reclamar todas las cantidades que se te adeuden. Lo primero que deberías hacer en caso de que no te quiera pagar, es pedir un informe de vida laboral en la Seguridad Social para asegurarte de que te ha dado de alta en ella.