Para que una ley tenga que cumplirse, primero debe publicarse y entrar en vigor.
No sé a qué ley os referís exactamente. Si me ponéis un enlace al BOE podré opinar con mayor fundamento.
Dicho esto, como he estado en la misma situación, con un perro, paso a opinar.
En mi opinión, el dueño de un perro o gato, es quien debe tomar la dura decisión de sacrificarlo, una vez que llegue el momento en el que la calidad de vida del animal se haya deteriorado tanto, que no sea bueno prolongarle la vida.
Pongo un ejemplo: un perro que tiene 18 años, y tiene diversos problemas debido a su edad, algunos veterinarios ya aconsejarían sacrificarlo; pero si el dueño decide mantenerlo hasta el final, aún podría vivir unos meses, hasta que aparezca una infección o problema que ya no pueda ser resuelto y el tratamiento suponga una crueldad sabiendo que no puede recuperarse porque ya empezó el fallo multiorgánico que conduce a la muerte.
Es decir, podemos anticipamos al final y sacrificamos al animal hoy, asumiendo que le estamos quitando unos pocos meses de vida, o esperamos hasta que llegue el final por sí mismo porque se produzca un cuadro de fallo multiorgánico irreversible. Entonces será más doloroso pero nos quedaremos con la tranquilidad de haber hecho todo lo que humanamente se podía, sin prolongar el sufrimiento.
Yo aguantaría hasta el final. Mientras no sientas que el animal está sufriendo, no tiene por qué ser el momento. Un día de vida más, un mes de vida más, es muchísimo, para un animal que sabemos que va a morir. Ayuda a prepararse para su partida, y también le ofrecemos un tiempo extra, que tendrá por nuestra generosidad, porque otras personas ya querrían quitárselo de encima y sacrificarlo el mismo día del diagnóstico.
Las leyes requieren interpretación y ninguna ley que pretenda el bienestar animal puede interpretarse en el sentido de "obligar" a sacrificar un animal concreto y determinado, sin valorar sus circunstancias concretas. La primera ý más fundamental circunstancia a valorar es si existe un cuidador para ese animal que vaya a hacerse cargo de él en todos los sentidos, y aquí existe, por lo que despejada esta duda, la respuesta sobre si debes sacrificarlo, y cuál sería el momento idóneo, te corresponde a ti.