Yo lo de racionar la comida a lo largo del día no lo veo. Los perros deberían comer una sola vez al día, tal vez dos si son cachorros y siempre con pienso especializado para ellos. Lo que te recomiendo para que como sin ansias (y mi perro es una bestia de 33 kilos que lo del comer es incorregible) es que le des tú la comida. Granico de pienso a granico de pienso.
Lo del morder... Mi perro era un hijo de puta que mordía a diestro y siniestro. Solo podía acariciarlo cuando se quedaba dormidico y aun así se despertaba y me mordía. ¿Solución? Lo del juguete cero, prefieren romper cosas. Son cachorros, un juguete les gusta mucho un rato pero luego se olvidan. En mi experiencia te digo que los perros no fijan ese tipo de cosas hasta que han crecido un poco más y van adquiriendo disciplina y asimilan la jerarquía.
Conclusión: si se pasa de morder le das una colleja. Una collejica, suave, en el morro y lo tranquilizas, pero de verdad. Yo a mi perro lo acariciaba y me mordía así que le soltaba la mano y seguía acariciándolo con la otra. Es lo que hay, y tener mucha paciencia.
Para las cagadas y meadas empapadores y periódico. Y bajarlo a la calle, pegarme ratos y rato y bailarle una jota cada vez que meaba y cagaba en la calle. Y comida. Si mea en la calle... comida. Un granico de pienso, un trocito de jamón de york... Pan. Yo tuve suerte porque el hecho de que mi perro sea un ansias hace que el pan le parezca ambrosía
Y poco más. Al perro tienes que hacerle ver que tú mandas, que él es tu responsabilidad, y que no quieres hacerle daño sino todo lo contrario. Es una relación más, tiene que haber respeto mutuo por muy loco que suene.
Mi experiencia me dice que hice lo correcto: tengo un saco de amor de 33 kilos que come como una orilla de río pero que le puedes hacer las jugadas que quieras que no se enfada. Es cariñoso que se hace pesao y a mi hermana y a mí nos defendería de cualquier cosa. A veces se ralla y como todos los perros tiene manía a otros y otros se la tienen a él. Eso es típico y ahí es donde entrará en juego tu capacidad para hacerle ver que tú controlas la situación y que no vas a dejar que le pase nada.