Lo peor que le puede pasar a una conferencia del E3 es que te deje igual que estabas antes de verla. Y esto es exactamente lo que ha pasado con Microsoft. No había nada escondido en la manga.
Tampoco se habrá presentado una nueva consola, pero Microsoft lleva ya tiempo pensando en la próxima generación, allanándose el camino para cambiar a un estilo totalmente casual. Kinect, Kinect y sólo Kinect, un nuevo concepto que poco tiene que ver con la consola que comenzaba su existencia hace años con unas exclusividades de lujo. Ahora sólo quedan Halo, sobrevalorado para mi gusto, Gears of War y Alan Wake, mi favorito y del que no hemos visto nada. No obstante, yo prefiero que salgan juegos nuevos antes que jugar a terceras y cuartas partes. Claro que, de eso, tampoco hemos visto nada interesante.
A estas alturas de la película no voy a comprar una PS3, pero no será por las expectativas... Tampoco voy a vender la Xbox por la cantidad de juegos (buenos) que tengo, el cariño que se le coge a la maquinita, los juegos multiplataforma que me faltan y que vendrán, y el mando, mucho más cómodo, que le da cien vueltas al de Playstation. Lo que cada vez tengo más claro es que en la siguiente generación, cambia la película o me paso a Sony, a pesar del "PSN fail".
Que Alan Wake me perdone.