Respuesta lógica: El entretenimiento debes de pedirlo en base a tus aficiones.
Cuando tenía movilidad limitada, y debía de estar en casa encerrado, aprendía cosillas de softwares de edición, hacía planos de los proyectos que tenía en mente desde hace tiempo (instalaciones para el acuario de mi futura tortuga), investigaba sobre cosillas relacionado con mi mundo, veía películas y jugaba a la videoconsola.
Yo te he dado un ejemplo de lo que hacía en esa época, pero, lógicamente, puede que tu no tengas el mismo placer en diseñar rampas de metacrilato para una tortuga y puede que yo no sienta el mismo placer en hacer las cosas que a tí te gusten.
Cada persona somos un mundo, y no te digo en cuestión de aficiones...