Se sabía ganador. Sabía que a medio medio-largo plazo su poder crecería como una mancha de aceite en un papel.
Desde su despacho contiguo a la recepción, veía las fichas sobre la mesa de sus alumnos. La mayoría eran hijos de amigos suyos, otros no, pero a esto no le daba importancia. Tenía una pequeña red criminal, despiadada, sin escrúpulos, con importantes inversiones en ocio nocturno, juego de azar y tráfico de drogas. Controlaba gran parte del ocio nocturno en Ibiza y Mallorca, los casinos de las dos Islas, y gran parte de la droga que entraba. Su gran negocio y en el que tenía depositadas todas sus confianzas era su red de escuelas de formación privada, que le proporcionaba grandes sumas de dinero y que le ayudaba en su objetivo. También tenia importantes contactos en la universidad y diversos institutos.
El proyecto era sencillo: estaba formando a Administrativos que en un futuro iban a ser Funcionarios, para “arreglar cositas” de su negocio, formaba a trabajadores de puertos y aeropuertos, para lo que hiciera falta en un puerto o aeropuerto, idiomas para negocios en el extranjero. Su grupo criminal pagaba los estudios a diversos estudiantes de derecho, de ciencias políticas, química, etc.
Estaba todo pensado y diseñado. A medio-largo plazo su influencia iba a estar donde le convenía, lo necesario para expandir su negocio criminal a través de toda Europa e incluso, por qué no, a través de todo el Mundo.
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Esta es la primera vez que escribo algo, ya me direis que tal está
