Yo no le daría muchas vueltas. En Switch me costó un par de euros, poco más. Y es un juego la ostia de sencillo, hecho en cuatro días. En Switch se ve bien y funciona bien, no hace falta más. Es un rpg de batalla donde todo se basa en ser recadero. Pero recadero, recadero.
Vas por el escenario un poco a lo metroidvania, con ligeros tintes de "por aquí no puedo pasar hasta que...". Hay zonas que se van abriendo y básicamente unos pocos mapas: que si el bosque, que si la cantera, y tres más. Hay un pueblo donde los NPCs te piden que si 4 rocas, que si 8 pieles de conejo, y ya está. Historia sencillita, combate de acción sin demasiadas complicaciones pero majete por tener tres personajes. Algún jefe está bien. Es majo como una previa al verdadero peso pesado, que será el Eiyuden, y por esos precios pues mira.