Estoy segura de que esa maniobra con el avión del presidente no ha sido una salida para una sesión fotográfica, más que nada porque es absolutamente ilógico e incoherente.
Más bien ha sido una maniobra para conocer el estado psicológico de los ciudadanos después del trauma, además de saber el tiempo que tardarían en evacuar los edificios principales y la repercusión que tendría en los medios de comunicación.