El abogado jefe de Google, David Drummond, ha escrito un artículo en
The Guardian dando explicaciones sobre los primeros problemas de su empresa para aplicar el derecho al olvido por
orden de la justicia europea. Drummond asegura que el
bloqueo temporal del diario británico que publica sus palabras ha sido "incorrecto" debido a que Google todavía se sigue adaptando al proceso.
El abogado revela que el gigante de las búsquedas ha recibido desde el mes de mayo más de 70.000 solicitudes para borrar enlaces de 250.000 páginas web diferentes. Debido al volumen de peticiones, el jefe del departamento legal reconoce que acatar la orden del Tribunal Europeo llevará a errores y contendrá "juicios difíciles y discutibles".
Drummond se refiere a la sentencia de la UE como "vaga y subjetiva", así como de difícil aplicación al hacer responsable a Google de considerar qué información es de interés público o no. "Antiguos políticos quieren eliminar publicaciones que critican sus políticas en el cargo; criminales violentos piden el borrado de artículos sobre sus crímenes; malas opiniones de profesionales como arquitectos o profesores; comentarios que las personas han escrito ellas mismas (y ahora lamentan)".
En el texto, el abogado se refiere exclusivamente al caso de The Guardian, pero no hace mención del bloqueo de un
polémico artículo de la BBC sobre el antiguo CEO del banco Merrill Lynch. Por otra parte, Drummond ha anunciado que el buscador dispondrá de forma inminente un consejo de expertos para ayudar en los bloqueos "particularmente difíciles (como en condenas criminales)".
Mientras Google termina de ajustar el proceso de bloqueo, Microsoft ha
anunciado que "pronto" se sumará a la aplicación del derecho al olvido en Europa. Aunque la sentencia de la UE partía de un litigio contra Google, la orden se aplica a cualquier buscador que opere en nuestro continente. Por esto, la firma a cargo de Bing comunica que está trabajando para "implementar el reciente fallo del Tribunal Europeo y esperamos lanzar pronto un formulario para que los residentes de la UE manden sus solicitudes".