El álbum fotográfico: foto 6

Imagen

(foto elegida conjuntamente con LChana)
Que no se ve nadaaaaaaaa .......

¿O es que soy yo?
Qué extraño me siento. Me dieron un solo mes. En fin, a veces se equivocan. Joder.

Podría quedarme sentado en mi sofá comiendo, bebiendo, fumando, y alterando mis neuronas para que la locura me dejara inconsciente cuando me llegara la temprana hora... o mejor... quedarme apalancado en una estación de tren reflexionando mientras miles de vagones de trenes de carga graffiteados se reflejan en mis pupilas convirtiéndolas en un divertido camaleón camuflado en vagones multicolores. Esperando. A mi mejor enemigo. Pero no. Es una postura cobarde.

Mejor podría proponerme una meta. Podría romper todos los relojes del mundo, así acabaría con el tiempo y rocíar con gasolina todos esos calendarios de talleres mecánicos y charcuterías que me señalan cada minuto el día 12 del mes que viene.

Tambien podría saltar de espontáneo en un combate de boxeo y nockear de un puñetazo al futuro campeón de los pesos mosca. Podría hacerlo. Al menos me recordarían por algo. Sería unas risas. Y saldría en las noticias. Como ese loco nudista que siempre aparece en algún partido importante. Seguro tiene cada aparición grabada en vídeo las cuales enseña orgulloso a amigos y familiares, sonriendo.

O mejor aún, podría gastarme todos mis ahorros en un viaje a la luna. Total, qué mas da. Y que luego me soltaran por la ventanilla de la nave espacial. Así a lo mejor caía en algún agujero negro y aparecía en algún otro planeta, de esos que tanta gente dice que tienen vida. A lo mejor allí el sida se soluciona con antibióticos. A lo mejor.
La mañana después de que un sueño me contagió el VIH no pude levantarme de la cama. Falté al trabajo, ni siquiera llamé por teléfono para disculparme. Sólo podía pensar en la boca que me besó durante la noche. En el placer inusual, exquisito, de un acto de amor violento que me hería al tiempo que me vaciaba. Después soñé con Zza, no sé quién es Zza pero ante ella confesé: “Lo hice, Zza, ahora estoy enfermo” “¿Qué será de nuestros hijos?” me preguntó, y su vestido de flores azules, pequeñas, se ondulaba por el viento destapando sus muslos; pero ya no podía verlos. Sólo oír sus reproches de coño dolido. “Lo hice, Zza, ahora estoy enfermo”. “¿Quién pagará las facturas?” me preguntó.
-Escucha, puede que le dijera, cuando despierte no me levantaré de la cama, ni recordaré quién eres. Ya no podré ver tus muslos; se habrán desvanecido en mis sueños y sólo pensaré en su boca, en el calor de su cuerpo dentro del mío.
Nose que hacer... Debo decirselo a ella?? Seguro que no me comprende.

O quizás si... Pero aún así puede que mi decision la preocupe, o que le sienta mal... Quizás sea mejor no decirselo

Aún asi, se supone que debemos saberlo todo uno del otro... Esta bien, se lo digo...

Pero...

Y si...

Quizás si...

Fdo- An0n1m0
elkahuna... como ves he borrado tu comentario... porque esto no creo que sea el patio de tu colegio o algo parecido... para hacer comentarios que no sirven para nada y critican a los demás, te vas a otro foro (o a otra web)

PD: Aun no lo he leido (ni casi nada del foro estos días), solo he posteado para decir lo de arriba, cuando termine exámenes comentaré todo lo que debo ;) Asias y siento la interrupción.
¿Por qué no puedo mirarle a los ojos?
Allí está. Enfrente de mi, poniendose la chaqueta lentamente. Parece triste, y es normal. Le he fallado.

La noche se presentaba como una cualquiera. Unas copas, un paseo por la ría y de vuelta a casa, pero por alguna razón algo en mi saltó y me desbordó. Nunca había sentido nada parecido y tenía miedo de ello. Pero era entonces o nunca.
Sabía que si no actuaba, me arrepentiría toda lai vida por ello, y no lo iba a permitir.

Fue un momento extraño. Le cogí de la mano y contemplé sus ojos verdes a apenas unos centímetros de los mios. Estaba muy nervioso y no sabía qué decirle. Toda la vida como amigos y hasta ese momento no me había dado cuenta de lo que sentía dentro de mí. Entonces, se lo dije:

- Te quiero.

Él me miró extrañado y me soltó la mano rápidamente dándose la vuelta.
Y ahora allí está. Enfrente de mi, poniendose la chaqueta lentamente. Parece triste, y es normal. Le he fallado.




nos e ves
No soy yo,
créeme.
Eres tú
quien inventa
mis rasgos.
Eres tú,
que me miras
con otros ojos.
Todavía no sé lo que hice. Joder. Mira que era fácil hablar y decírselo. Hablando se entiende la gente. ¿No es eso lo que dicen?. Creo que voy a entregarme...¿Pero que será del pequeño? Lo mejor será que la entierre lejos, donde nadie pueda verla...

¡Pero si yo no he sido!


Nadie va a creerme...si tan solo la hubiera acompañado...

¿Lo hice yo?

Malditas pastillas...
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