El amargo sabor de la derrota
Nunca supe a que sabría la derrota, ahora lo sé. Es amarga, oscura, dolorosa y extraña.
Las cosas se dieron, casi por naturaleza, corrijo, la naturaleza cumplió con su sentencia. Todo a terminado o ¿empezado? Sería una buena cuestión para preguntarle a ese tipo que tal vez conozca.
Pero de que sirve llevar a cabo esto. Mi muerte. Tu muerte. Su muerte. Total camino abajo vamos todos, pero, ¿adelantarla servirá de algo? No creo
Mi interés se esfumo hace tiempo, segundos-horas-dias-semanas, ya no queda nada mas por hacer. Mi interés se fue al carajo.
Todos piden ayuda, sin embargo, mi orgullo/soberbia me impide ser como todos. Pedir ayuda, no es mi estilo, o quizá lo haya sido, ahora nada importa.
Al fin sé a que sabe la derrota, sabe a un frio cañon de un revolver, que al disparar la bala ejecutora, terminará conmigo para siempre.
Si, he conocido el sabor de la derrota, es metalico, sabor a polvora, sabor a muerte.
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Este es un texto un poco suicida y morbido, no crean que tengo tendencias suicidas ni nada de eso, simplemente es que a veces me pongo a pensar cosas. salu2 y paz