naiila escribió:Pff ánimo tio... yo nunca he pasado por eso, y
alomejor el miedo a pasar por eso hace que no sea lo feliz que debería, por miedo a cambiar...De todos modos tiene que ser horrible... no se lo deseo a nadie

El miedo es natural en el ser humano, pero no podemos permitir que gobierne nuestras vidas. Si estamos con una persona tiene que ser porque somos felices así, no por miedo a lo que pueda pasar si ya no estamos con ella.
Volviendo al tema general, no sé si cuando vas acumulando relaciones es más sencillo superar las rupturas. Me falta experiencia. Pero sí sé que cuando estás con una persona es sencillo sentirse como el autor del hilo y pensar que todo era estupendo, que no sabes cómo encontrarás a una persona con la que conectes así de bien, etc. No puedes dejar de pensar en los pequeños detalles, en vuestros momentos juntos, en la complicidad, en los recuerdos, en vuestras bromas particulares, las particularidades de cada uno, todo el tiempo compartido...
Es natural. Yo estuve casi diez años con mi primera pareja. Y aunque la dejé yo, sentía todo lo que he descrito. Si habiendo tomado yo la decisión, recordaba cada dos por tres esos momentos, es normal que para el que es dejado, se le haga un mundo pensar en un futuro donde no va a volver a disfrutar de esas cosas. Pero este es el gran error, pensar que no se volverá a vivir algo así. Cada nueva relación es un mundo, sí, pero se parecen más de lo que pensamos. Porque todas esas cosas maravillosas, todos esos momentos compartidos, se resumen en disfrutar junto a la persona a la que amas. Y en el momento en que vuelves a enamorarte y a tener pareja, vuelves a disfrutar de alguien a quien quieres... así que vuelven todas esas sensaciones que ahora tanto añoras. Con otra persona, con distintas particularidades... pero la esencia es la misma.
Como ya he dicho antes, no tengo apenas experiencia en esto de tener varias relaciones. Pero ahora que estoy con otra persona, me he dado cuenta de que, al menos en mi caso, es así. Al principio uno lo ve imposible, ¿cómo vas a poder volver a sentir lo mismo? Pero sucede, queramos o no. Y volvemos a crear una relación con complicidad, con bromas particulares, con lugares especiales, con apelativos cariñosos, con sonrisas, con besos, con momentos compartidos... y cuando te quieres dar cuenta, eres tan feliz ahora como lo eras en su día con tu anterior pareja. Porque, afortunadamente, el ser humano tiene la capacidad de enamorarse una vez, y otra, y otra. Y en el momento en que estás enamorado de tu pareja actual, te darás cuenta de que guardarás bonitos recuerdos de relaciones anteriores, pero que al carecer ya de amor, no serán rival de lo que sientes actualmente por tu nueva pareja.
Así que es cierto, el cambio duele. Pero el dolor no durará eternamente. Es el fin de una etapa, sí. Pero tienes muchas otras que están por llegar. Ánimo.