Las cosas como son. Las olimpiadas se supone que son una reunión de deportistas de élite de todos los países, un periodo en el cual no caben guerras ni enfrentamientos fuera de "las pistas". Si se permitiese el "hablar de política" los juegos olímpicos serían irrealizables, hay centenares de conflictos entre los países participantes, y si no se olvida uno de la política es imposible competir deportivamente.
Para politiqueo hay personas que se dedican a eso, y no se está privando del derecho a la libre expresión de los deportistas. Los deportistas pueden decir lo que quieran, pero fuera de las olimpiadas. Si aceptan participar en las olimpiadas, aceptan las normas. Cuando se acaben las olimpiadas, los deportistas podrán ser de derechas o de izquierdas, judíos o antisemitas, comunistas o capitalistas, pero durante las olimpiadas, son deportistas y punto.