Imperdible. Un prodigio técnico en el que el plano secuencia es el motor de la serie.
El capítulo de los abuelos es lo más tremendamente duro emocionalmente que he visto en mucho tiempo, y el que está ambientado en un barco, es una brutalidad técnica (a día de hoy sigo sin comprender como pudieron hacer determinados planos sin cortar).
Nos os la perdáis.