A mi me surgen muchas dudas sobre lo justo que resulta la producción de este dispositivo sobre el resto. Los componentes que ensamblan son los mismos que puedes encontrar en cualquier otro teléfono, y en lo único que afirman que controlan las condiciones humanas de producción, es en el ensamblaje y la compra de algunas materias primas que usan ellos directamente, lo cual no deja se suponer una fracción relativamente pequeña del valor global del dispositivo.
Para que un teléfono fuese de comercio justo debería de usar componentes fabricados respetando los derechos de todos los implicados en su producción, además de dar más detalles sobre qué baremos se van a aplicar para decidir qué se considera un sueldo y unas condiciones de trabajo dignos.
No voy a entrar a valorar la intención del fabricante, aunque conociendo la falta de escrúpulos de las empresas chinas me espero cualquier cosa. Pero de lo que sí estoy seguro es de que es un móvil mucho más caro que cualquier otro móvil de origen chino, y muy poco más justo y comprometido con los derechos de las personas y el medio ambiente.
Sería positivo que la gente empezase a valorar a la hora de comprar productos el respeto a los derechos de las personas y al medio ambiente, pero hay que hacerlo con un criterio extremadamente riguroso, para evitar que estas iniciativas solo sirviesen para engrosar la cartera de algunos desalmados.
También, habría que ver como de receptiva se mostraría la gente, y que pensarían de sus propios sueldos, si todo lo que compran les costase 2, 3 o hasta 4 veces más caro. Pataleamos enrabietados si perdemos un pequeño porcentaje de nuestro poder adquisitivo, no quiero ni imaginarme como reaccionaría la gente si sus ingresos sólo les permitiesen comprar una tercera parte de bienes y servicios. Y es que no es lo mismo darse un capricho de comercio justo, que realmente estar comprometido con ello y sólo consumir cosas que certifiquen y garanticen que respetan a todos los que intervienen en el proceso de producción.