En este sentido, el edil de Rioja relata en su escrito que el pasado domingo se encontró a su caballo «tirado en el suelo y sin respiración», por lo que pensó que había fallecido. «Llamé a un hombre que tiene una pala retroexcavadora para que me hiciera un agujero para que pudiera enterrar a mi caballo, algo que está permitido por Ley», aclara.
Tras realizar la zanja, el propio concejal introdujo al animal en el hoyo y ahí llegó su sorpresa. «Al caer, Lucero empezó a moverse y avisé de inmediato al veterinario que normalmente se hace cargo de él, pero fue imposible localizarlo tras muchas llamadas», aclara.
A continuación, Sánchez relata que tomó una decisión «errónea». «Decidí, tras darle agua y ante la imposibilidad de extraer al animal con mis propios medios, echarle una manta, tapar el agujero con unas chapas porque estaba lloviendo, y marcharme a localizar al veterinario».
El edil de Urbanismo asegura que acudió al poco tiempo para ver como se encontraba el animal. «Ni media hora después de marcharme, me avisó por teléfono un familiar de que los bomberos y la Guardia Civil estaban en las instalaciones donde tengo a Lucero».
A mi me suena a milonga enrevesada. ¿Tan dificil es buscarle el pulso a un caballo?